• Aumenta la tensión en Brasil por huelgas a días del mundial
AP
Regeneración. Junio 6, 2014.- Sao Paulo, Brasil.- Policías armados con gases lacrimógenos, proyectiles de caucho y granadas aturdidoras dispersaron a trabajadores en huelga en una estación del metro esta madrugada.
Al menos tres sindicalistas sufrieron heridas en el choque en Sao Paulo, dijo el dirigente obrero Paulo Iannone.
Empleados del metro y trenes urbanos realizaban la segunda jornada de una huelga por aumentos de salarios que no tiene visos de finalizar rápidamente. Esto preocupa a las autoridades porque la mayoría de los aficionados que vayan al partido inaugural de la Copa el próximo jueves lo harán en el metro.
Los organizadores temen que un resurgimiento de las protestas masivas contra el gobierno altere el desarrollo del torneo principal del fútbol, para colmo a la vista de todo el mundo.
Hasta ahora las protestas han resultado efectivas, como en el caso de los agentes de policía y recolectores de basura en Río de Janeiro, que obtuvieron aumentos salariales.
Los sindicatos sostienen que la inflación está reduciendo el poder adquisitivo de los trabajadores. La agencia de estadísticas oficial dijo el viernes que el índice de precios al consumidor aumentó 6.37% en 12 meses hasta fin de mayo.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, apeló al «orgullo nacional» al pedir a los huelguistas que regresen al trabajo antes del Mundial.
Los sindicatos brasileños son fuertes y paran con frecuencia para reclamar mejores salarios y condiciones de trabajo.
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva se proyectó inicialmente a la escena nacional como un combativo sindicalista metalúrgico, dirigente de huelgas masivas que debilitaron la dictadura militar. Posteriormente fundó el Partido de los Trabajadores, hoy gobernante, que mantiene lazos fuertes, aunque a veces tensos, con los sindicatos.
Las movilizaciones sindicales no se limitan a Sao Paulo.
Docentes en huelga en Río de Janeiro paralizaron el tráfico durante la hora pico del jueves al bloquear las principales avenidas.
En abril, un paro policial de dos días en la ciudad sede nordestina de Salvador provocó un brusco aumento de homicidios y robos. Una semana antes, la policía paró en Fortaleza, otra sede de la Copa, que fue escenario de saqueos multitudinarios durante dos días.
Las huelgas policías han afectado además a Sao Paulo, Manaos, Recife y Belo Horizonte.
Agentes de la policía federal, que vigila la inmigración en los aeropuertos internacionales, y de las policías estatales, responsables de mantener el orden en las calles, han dicho que podrían parar durante el Mundial a pesar de una orden en contrario de la Corte Suprema.
Las autoridades y la justicia se han mostrado incapaces de obligar a los empleados públicos de servicios esenciales para el Mundial a asistir a sus trabajos.
Las medidas de fuerza sindicales han desplazado como motivo de preocupación las protestas provocadas por los miles de millones de dólares invertidos en la Copa en momentos que las escuelas, el sistema de salud y el transporte público padecen de escasez de fondos.
Por Stan Lehman / The Associated Press