Comités del movimiento en preparatorias y universidades públicas: AMLO


* También les solicita participar en los trabajos de enriquecimiento del Proyecto Alternativo de Nación 2012

*Reitera su compromiso de generar fuentes de empleo y espacios para todos los jóvenes en las escuelas públicas

México, Distrito Federal
Sábado 18 de septiembre de 2010

Andrés Manuel López Obrador llamó a los jóvenes del país a erigirse como protagonistas del cambio, a través de la formación de comités del Gobierno Legítimo de México en escuelas preparatorias y universidades públicas, así como aportar ideas al Proyecto Alternativo de Nación.

También los convocó a participar en la jornada para convencer a más ciudadanos sobre la necesidad de una transformación de la vida pública de México y sus instituciones, “porque –aclaró— no se puede enfrentar a la mafia que domina en el país, si el pueblo no está organizado”.

Durante su participación en un encuentro nacional de de jóvenes de distintos centros de educación superior de nuestro territorio, que organizó la Red Nacional de Jóvenes con Andrés Manuel López Obrador, destacó la importancia de mantener la lucha hasta alcanzar una auténtica renovación de México.

Al subrayar que el cambio tendrá que darse de abajo hacia arriba, por considerar que no lo impulsarán ni el PRI ni el PAN, expresó que podrán concretarse los cambios que requiere el país, si cada mexicano que participa en el movimiento que encabeza logra convencer a cinco ciudadanos más.

Por ejemplo, explicó, con el respaldo del pueblo será posible que las 400 grandes empresas y bancos paguen impuestos e iniciar el proceso de democratización de los medios de comunicación.

 

 

Acompañado por jóvenes que plantearon de viva voz sus inquietudes, entre ellas el acceso a una fuente de empleo y una justa remuneración, así como garantizar el derecho a la alimentación y el impulso al deporte, manifestó que una oligarquía mantiene sometido al pueblo.

Luego preguntó: ¿Cómo domina el grupo de los 30 potentados? Mediante los medios de comunicación, en particular la televisión, porque son dueños de la mayoría de las televisoras, estaciones de radio y periódicos más influentes del país.

Es una especie de teledictadura, abundó, si se considera que el 80 por ciento de la población nacional se informa a través de la pantalla chica.

A manera de ejemplo, mencionó el caso de la transmisión de los festejos con motivo del Bicentenario de la Independencia Nacional. Al gobierno del presidente espurio Felipe Calderón no le interesó el número de asistentes al Zócalo capitalino, que sólo se utilizó como parte de la escenografía, pues el evento se difundió por medio de la televisión, estimó.

De esta forma, cada vez se confirma la decisión del gobierno usurpador de dominar por medio de la televisión y de esa forma imponer al próximo presidente de México, agregó.

Al afirmar que sí se puede sacar adelante al país con la participación de millones de mujeres y de hombres libres y conscientes, López Obrador refrendó a los jóvenes su compromiso de generar fuentes de empleo y garantizar el acceso a la educación media superior y superior.

Y dejó en claro que gran parte de la ola de inseguridad y violencia tiene su origen en la cancelación de oportunidades de trabajo y de estudio para los jóvenes, así como en la crisis económica, política, social y de valores.

Desde hace tres décadas –recordó— se impuso un modelo económica que sólo favorece a un grupo, a una minoría rapaz, que no está dispuesta a perder privilegios y que está enferma de codicia, porque su interés se concentra en acumular más dinero.

Para este grupo opresor, el dinero es su verdadero dios, como decía Miguel Hidalgo y Costilla. Por ello el país ocupa el número 143 entre las 152 economías mundiales y el último sitio a nivel de América Latina, destacó al subrayar que México se convirtió en la primera entidad exportadora de mano de obra.

El presidente legítimo de los mexicanos también mencionó que durante la gestión salinista se modificó el artículo tercero constitucional para limitar la educación obligatoria y gratuita al nivel básico, es decir preescolar, primaria y secundaria.

En consecuencia, continuó, la educación media superior y superior quedó a merced del mercado, “con la idea de que solo estudiara aquel joven que tuviese dinero para pagar sus estudios”.

Por su parte, los jóvenes le informaron que México tiene un gravísimo rezago en materia educativa en sus niveles medio superior, superior y posgrado, que es fruto del rechazo en universidades públicas, so pretexto de la falta de espacios.