* El presidente espurio opta por la mentira y la confrontación, en vez de pedir perdón a los mexicanos por el desastre actual, subraya
*Con la imposición de Calderón se mantiene la corrupción, el pillaje y se padecen sus consecuencias, afirma
*El candidato presidencial de las izquierdas será aquel que esté mejor colocado en el pueblo y ante la nación, sostiene Armando Bartra
Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se atrevería a usar la expresión de que Felipe “Calderón es un peligro para México”, a pesar de que en escasos cuatro años de administración del presidente espurio han perdido la vida cerca de 30 mil mexicanos, por su irresponsabilidad e ineptitud.
Consideró lamentable que Calderón, en vez de pedir perdón a los mexicanos por el desastre actual, siga optando por la mentira, la confrontación y la ofensa a millones de mexicanos que no se dejaron engañar y a quienes llama fanáticos.
El presidente legítimo de México calificó de burda y ofensiva la frase que le endilgaron sus adversarios políticos durante la pasada campaña presidencial y que ahora retoma el presidente usurpador, quien fue impuesto por la funesta camarilla culpable de la tragedia nacional, de que López Obrador representa un peligro para México.
En una declaración hecha en el marco de la Feria Alternativa del Libro, en donde hizo la presentación de su más reciente obra “La mafia que se adueñó de México. . . y el 2012”, afirmó que dicho enunciado no refleja la realidad de nuestro país.
Acompañado por el investigador universitario Armando Bartra, el escritor Paco Ignacio Taibo II y su colaborador Jesús Ramírez, reiteró su determinación de seguir actuando con honestidad y congruencia.
“Sostengo que si no nos hubiesen robado la Presidencia de la República en 2006, no sería Brasil el ejemplo a seguir de desarrollo y buen gobierno, sino nuestro querido México. Es decir, si se hubiese respetado el voto ciudadano, en nuestro país habría crecimiento económico, empleo, bienestar, tranquilidad y seguridad pública”, precisó.
Sin embargo, desgraciadamente se impuso a la mala el grupo de potentados que no piensa en el país ni le importa el destino del pueblo. Por ende, continúa “la corrupción, la política de pillaje y hoy estamos padeciendo las consecuencias y atravesando por una de las peores crisis de nuestra historia”.
Ante un nutrido que acudió al evento que se realizó en la Alameda Central, manifestó que a consecuencia de la política contraria al interés nacional “no hay crecimiento económico, no hay empleos y, lo peor, inmersos en una profunda crisis de miedo, de inseguridad y de violencia que afecta a todos, a lo largo y a lo ancho del territorio nacional”.
A quienes Calderón llama fanáticos son precisamente aquellos mexicanos que, en uso de sus derechos y libertades consagradas en la Constitución, “siguen expresando su decisión y trabajando para transformar a México por la vía pacífica, hasta derrotar, en buena lid, a la oligarquía y establecer una auténtica democracia que permita que las riquezas de México se distribuyan con justicia y se utilicen para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población”.
Por lo que respecta a la frase acuñada por los publicistas Dick Morris, de Estados Unidos, y Antonio Solá, de España, de que López Obrador era “un peligro para México”, subrayó que la mencionada expresión “fue eficaz para manipular e infundir miedo en algunos sectores, porque la mafia del poder controla a la mayoría de los medios de comunicación –sobre todo a la televisión y, en particular, a Televisa– que se encargan de repetir mentiras para tratar de convertirlas en verdad, como se hacía en la época de Adolfo Hitler”.
En otras palabras, abundó, “en una sociedad democrática, con medios de comunicación no sometidos a grupos de intereses creados, dicha frase no tendría ninguna relevancia. Tan es así, que luego del fraude electoral de 2006, en Estados Unidos el mismo publicista Morris, asesor de John McCain, candidato a la Presidencia del Partido Republicano, aplicó la misma frase, diciendo que Obama era un peligro para Estados Unidos y allá, por haber mayor pluralidad en el manejo de los medios de comunicación, no tuvo ningún efecto”.
En su declaración, de cinco puntos, López Obrador refrendó su determinación de mantener “la lucha hasta lograr un verdadero cambio. Para eso contamos con el apoyo de millones de mexicanos y estamos convocando a mujeres y hombres de buena voluntad, de todos los sectores, de todas las religiones, a libres pensadores y a los que pertenecen a todas las clases sociales”.
Y dejó en claro que “yo no odio, porque considero que sólo con amor, hablando con la verdad, luchando por el prójimo y haciendo el bien a los demás, se puede ser feliz”.
Pero –puntualizó— “también mantengo una inquebrantable fe en la causa que defendemos y estoy convencido de que el cambio vendrá y no lo van a impedir ni la mafia del poder, ni Salinas, ni Televisa, ni Peña Nieto, ni el PRI, ni el PAN, ni sus voceros, ni los eternos sembradores de veneno, ni sus políticos paleros”.
Después de una reflexión y de recoger la opinión de los ciudadanos, a lo largo de sus recorridos por la geografía nacional, “sostengo que más temprano que tarde habrá un despertar ciudadano y el pueblo tomará conciencia de que es más fuerte y más poderoso que sus opresores”.
Durante la presentación de su libro, mencionó que la mafia del poder, ese grupo de 30 potentados, no les interesa el futuro del país, porque solo están interesados en acrecentar su fortuna y sus privilegios.
Llamó a los ciudadanos a convertirse en protagonistas del cambio real y verdadero y les pidió a cada uno convencer a cinco familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo.
En su turno, el profesor universitario Armando Bartra dijo que el candidato presidencial de la izquierda para el 2012 será aquel hombre o mujer que esté mejor posicionado para ese entonces, pero sobre todo quien “sea capaz de despertar el ánimo necesario y no necesariamente seguir los resultados de las encuen6tas, sino quien esté mejor colocado en el pueblo y ante la nación”.
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