Regeneración, 9 de julio de 2015. Habitantes de la comunidad indígena de San Francisco Xochicuautla, en el Estado de México, rechazan que la autopista Naucalpan-Toluca pase por esta zona y denunciaron la llegada de maquinaria pesada de la empresa constructora Autovan, subsidiaria de la Constructora Teya de Grupo Higa, resguardada por helicópteros y policías antimotines; con estos últimos los pobladores ya han tenido choques.
El grupo que se opone al proyecto señaló que la constructora tiene planeado derribar casas y cortar ductos de suministro de agua, para comenzar la obra. Los indígenas argumentan que la obra destruirá los bosques y manantiales que incluso abastecen a la Ciudad de México a través del Sistema Cutzamala.
Higa ha comenzado a derribar casas y árboles para construir la autopista.
Los policías antimotines del Estado de México han agredido a los pobladores que se oponen.