A sus 45 años de carrera, Sylvester Stallone ha rodado 72 películas
Regeneración 28 de febrero del 2016.-
- Demolition man (Marco Brambilla, 1993).- Sí, ya estaba pasada de moda cuando se estrenó, pero esta esperpéntica fantasía de explosiones con chispas conserva un encanto de serie B que marca el inicio del Stallone que abraza la autoconsciencia y el cine de acción.
- Cobra, el brazo fuerte de la ley (George P. Cosmatos, 1986).- Esta película (cuyo título español inspiró el de ‘Torrente, el brazo tonto de la ley’) ofrece todo lo bueno y todo lo malo del cine de acción ochentero: violencia gratuita no apta para menores, una chica atractiva de Europa del Este y un argumento predecible que no sabíamos valorar cuando la veíamos en televisión pero que ahora añoramos.
- Pánico en el túnel (Rob Cohen, 1996).- Es la historia de un grupo de personas que se ve atrapada en un túnel inundado y su única esperanza será un taxista que pasaba por allí, que demostrará que hay gente con madera de héroe aunque intente evitarlo.
- Tango y Cash (Andrei Konchalovsky, 1989).- El director fue despedido por Stallone cuando intentó darle un enfoque realista y dramático a esta historia de dos policías injustamente acusados de corrupción, capricho que Stallone ha lamentado varias veces desde entonces.
- Los mercenarios (Sylvester Stallone, 2010).- Sin magia, sin mallas y sin millonarios con demasiado tiempo libre: esto es un grupo de asesinos a sueldo que salvan al mundo desde la marginalidad. Pocos confiaban en la visión de Stallone, que dirigió, escribió e interpretó la película pensando en los fans.
- Máximo riesgo (Renny Harlin, 1993).- Esta aventura de alpinistas intrépidos atrapados en la nieve bajo la amenaza de un mercenario sigue dando vértigo.
- Creed (Ryan Coogler, 2015).- Convertido en un abuelo, Rocky Balboa librará su última batalla desde la esquina del ring entrenando al hijo de su mejor rival, Apollo Creed.
- Cop Land (James Mangold, 1997).- Un drama taciturno de policías corruptos, asuntos internos y novatos que disparan al sospechoso equivocado reúne, no por casualidad, a tres iconos del cine de Scorsese como Robert De Niro, Harvey Keitel y Ray Liotta.
- Acorralado (Ted Kotcheff, 1982).- El doloroso relato de aquella generación de combatientes en Vietman, la primera cuyos traumas psicológicos fueron contados.
- Rocky (John G. Avildsen, 1976).- Esta película sentó las bases del cine deportivo y reivindicó a los perdedores, los que no han nacido para triunfar. Es un personaje que no tiene miedo a la muerte ni al fracaso: tiene miedo a la cobardía.
Con información de El País