Según investigaciones el una camioneta y al menos un miembro de la corporación de rescate habría contribuido al rapto, tortura y homicidio de Julio César Mondragón.
Regeneración 12 de julio de 2016.- Investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) apuntaron la participación de una dependencia de protección en los ataques de la noche de Iguala.
En los hechos, ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre del 2014, se comprobó la participación de una persona identificada como David Cruz Hernández, alias “El Chino”, quien laboraba en la Dirección de Protección Civil Municipal y quien habría usado un vehículo oficial para vigilar, posteriormente rafaguear y finalmente levantar a Mondragón.
“El Chino”, quien se desempeñaba como operativo de la corporación, también era el jefe de “halcones” de la organización Guerreros Unidos de esa ciudad.
En los expedientes de la PGR y el GIEI indican que ambos identificaron la camioneta de la corporación en diferentes momentos de los ataques, lo que demuestra la forma en que el grupo delictivo se internó en distintas corporaciones gubernamentales pero en realidad trabajaban para el grupo delincuencial.
Según los reportes, la participación de este personaje, “El Chino” se hizo en tres momentos fundamentales:
Halconeo: Los normalistas llegaron alrededor de las 19:30 horas a Iguala desde Ayotzinapa, y desde su llegada a la carretera de Iguala, al lugar arribó “una camioneta roja, que pasó observando”.
Al interior presuntamente se encontraría David Cruz Hernández, quien informó de la llegada de los estudiantes pues era el jefe de “halcones”, personajes dedicados a vigilar y monitorear las actividades cotidianas de la ciudadanía y las autoridades de Iguala.
Durante toda la noche, Cruz Hernández habría mantenido comunicación telefónica con uno de los sicarios de Guerreros Unidos.
Ataques: Después de que los estudiantes fueran a la terminal de autobuses para tomar los vehículos, hubo dos ataques simultáneos, el primero en el Periférico Norte y otro en el Periférico Sur.
Uno de los autobuses, el que andaba por el Periférico Sur, fue atacado y un pequeño grupo de 14 estudiantes lograron huir, sin embargo, cuando trataron de volver al centro, fueron nuevamente atacados desde dos camionetas, una de ellas, la de roja, de Protección Civil Municipal, desde donde se detonaron armas de fuego con las que “rafaguearon” a los estudiantes y posteriormente se llevaron a Julio César Mondragón, quien después fue torturado y asesinado.
Pero como no fuera poco, la camioneta de la corporación de rescate y su empleado, “El Chino”, no habría parado ahí su participación, sino que fue uno de los vehículos que más tarde trasladaron a los normalistas a Tijeritas donde habrían sido ejecutados.
Según declaraciones de Gildardo López Astudillo, presunto líder de Guerreros Unidos, el propio “Chino” sería quien “cocinó”, es decir, diluyó en sosa o calcinó los cuerpos de los estudiantes.
Pese a la cantidad de dudas que existen en relación a lo que pasó en la noche de Iguala y qué fue lo que pasó con los cuerpos, la PGR y el GIEI lograron coincidir en la participación de la corporación que se dedica a proteger a la ciudadanía.
Vía Animal Político y La Onda Oaxaca.