«Le pagamos a enfermos mentales para que hagan cosas y causen disturbios», es una de las frases que pueden oírse de los trabajadores de la campaña de Clinton
Regeneración, 17 de octubre de 2016.- El periodista estadounidense James O’Keefe, del medio Project Veritas presentó la primera parte de una investigación encubierta sobre el funcionamiento interno de la campaña de Hillary Clinton, candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
En este video, O’Keefe muestra que trabajadores de la campaña de Clinton emplearon un sistema para causar disturbios en los mítines del candidato opositor, Donald Trump.
«No importa lo que la gente de leyes y ética diga, tenemos que ganar esta maldita cosa», expresó Scott Foval, director nacional de la organización ‘Americans United for Change’, sin saber que estaba siendo grabado por un reportero. Más adelante explica que «si estás ahí y realizas estas acciones [refiriéndose a la estrategias para causar disturbios] serás atacado en los mítines de Trump. Eso es lo que queremos«.
Las estrategias de la campaña de Clinton para provocar disturbios en los mítines de su adversario son variadas y complejas; se trata de un sistema completo de provocación, y esto lo contrata tanto el mismo Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) como la campaña de Clinton, como confiesa Foval en el video:
«La capaña [de Hillary Clinton] paga al DNC y éste le paga a [la consultora privada] Democracy Partners, quien a su vez paga al Grupo Foval [su propia compañía] que va ahí y ejecuta estas cosas en el campo».
Por su parte, Bob Creamer, fundador de la antes mencionada consultora Democracy Partners, explica al reportero encubierto que «tenemos eventos en todos lados donde se presenten Trump y [su compañero de fórmula, Mike] Pence, y tenemos un equipo completo en todo el país que lo hace. […] Mi papel en la campaña es manejar todo eso».
«Bob Creamer es diabólico y lo amo por eso«, expresa Foval más adelante en el reportaje.
Scott Foval entrena a agitadores para perturbar los mítines de los opositores del Partido Demócrata. Él mismo explica que «existe un guión. A veces los locos muerden el anzuelo y a veces no. Inician confrontaciones en las filas, no dentro del mitin, porque una vez que están dentro, están bajo el control del Servicio Secreto. […] la clave es iniciar el conflicto teniendo conversaciones con personas que son psicóticas por naturaleza. No es difícil causar que estos tontos exploten. […] puedes provocarlos para que te golpeen«.
«Mañana, por ejemplo, vamos a enviar a quinientas personas al frente de [el hotel] Trump International, en [Washington] D.C.», dice Foval.
El mismo hombre dice que tienen numerosos grupos que entrenan agitadores en todo Estados Unidos: «Lo tenemos en Nueva York, lo tenemos en Washington, lo tenemos en Las Vegas, en Colorado, en Minniapolis.
Aaron Black, quien trabaja tiempo completo para Democracy Partners, dirige las «espontáneas protestas» contra Donald Trump.
La activista Zulema Rodriguez, por su parte confiesa haber causado, junto con Black, los violentos disturbios en el mitin de Trump en Chicago, en marzo de este año.
Ver:
Video: Protesta provoca enfrentamientos en evento de Donald Trump
Fotos del enfrentamiento entre partidarios y detractores de Trump
Scott Foval explica el término «birdogging»: «Pones gente hasta adelante, lo que significa que deben llegar a las seis de la mañana para quedar hasta adelante en el mitin, ellos son los que le hacen preguntas a Trump cuando baja y los medios lo toman», y agrega: «para esta clase de operación se necesitan dos semanas de anticipación para entrenarlos sobre cómo hacer preguntas».
«Le pagamos a enfermos mentales para que hagan cosas y causen disturbios, no te confundas. Lo hemos hecho durante los últimos veinte años», afirma Foval.
Cabe preguntarse si esta clase de estrategias ocurren en otros países alrededor del mundo, México, por ejemplo.