Sin tapujos, el fiscal del estado de Guerrero, Xavier Olea, se refirió al operativo contra el Tequilero, líder de una banda de secuestradores que se llevó a 10 en Ajuchitlán: “A este sujeto no lo vamos a detener, vamos a acabar con él. Le damos pa’bajo”.
Regeneración, 27 de noviembre de 2016. El fiscal del estado de Guerrero, Xavier Olea, abrazado a un grupo de vecinos, reveló la estrategia del gobierno para acabar con la violencia en una de las regiones más violentas del estado y los secuestros.
“Primero es el rescate y luego a este sujeto no lo vamos a detener, vamos a acabar con él. Le damos pa’bajo”, dijo Olea al referirse a El Tequilero, Raybel Jacobo Almonte, líder de una banda de secuestradores que opera en el municipio de San Miguel Totolapan, al que se le atribuyen una estela de secuestros masivos en la región de la Tierra Caliente. A principios de noviembre “Los Tequileros” se llevaron a diez personas de un poblado de Ajuchitlán. Tres días más tarde aparecieron tres. Policías y militares aun buscan a los otros siete.
El funcionario estatal visitó la comunidad de San Jerónimo, de donde son los secuestrados. Ahí, Xavier Olea, máxima autoridad investigadora del estado, prometió una especie de cacería del delincuente. Algo aterrador viniendo de un fiscal. El exterminio es injusticia y terror hechos gobierno.
“La intención con este sujeto, se los digo con el corazón en la mano, no es detenerlo, vamos a acabar con él, pero para que ustedes se sientan más tranquilos, para que ustedes trabajen a gusto y que puedan sobrevivir, que esta Navidad sea placentera, primero es el rescate (de las siete personas plagiadas), y después le damos pa’bajo a ese sujeto o al mismo tiempo, pero primero son ustedes, ese es el mensaje del gobernador que les manda por mi conducto”, indicó Olea Pelaez, quien en las imágenes difundidas por el gobierno estatal aparece con una pistola tipo escuadra fajada al cinto que contrasta con su atuendo normal de mocasines y camisas de lino.
Sobre esta visita que realizaron el fiscal y policías ministeriales a San Jerónimo, el gobierno estatal informó que se trata de un operativo apoyado por agentes del estado de Michoacán para confrontar a la gavilla de El Tequilero.
El despliegue policiaco se enfoca en San Miguel Totolapan donde tiene su bastión el presunto delincuente que logró el control de la zona en la administración del exalcalde, Saúl Beltrán Orozco, un reconocido priista y financiador de la campaña del actual gobernador Héctor Astudillo Flores.
La banda de El Tequilero ha sembrado el terror en esta franja de la Tierra Caliente durante cuatro años, en los que ha mantenido una confrontación con La Familia Michoacana, afincada en Arcelia.
El año pasado en la comunidad de Linda Vista, municipio de San Miguel Totolapan surgió un grupo de autodefensa ante los embates de El Tequilero y esta semana, los pobladores de San Jerónimo, municipio de Ajuchitlán del Progreso decidieron tomar las armas tras el secuestro de 10 vecinos de este lugar.
Este hecho alcanzó proyección nacional y ahora el gobierno de Astudillo anuncia que está enfocado en eliminar a El Tequilero, un personaje que fincó su imperio de terror al amparo del poder político en la Tierra Caliente, donde el narco lo controla todo.
El Tequilero —sobre quien pesan 15 órdenes de aprehensión tanto en el fuero común como en el federal— era el brazo derecho de Johny Hurtado Olascoaga, El Pez, cuya zona de influencia es Arcelia y Teloloapan, pero que tras “enemistarse” formó su propio grupo.
Olea precisó que en el operativo para dar con la localización de “este tipo sanguinario” participan 200 elementos, “sin embargo lo que más importa es rescatar a las siete personas privadas de la libertad”.
(El información de Cuadratín, Proceso y El País)