En uno de los documentos que integran el informe se devela que la orden general del Ejército fue «Abatir delincuentes en horas de oscuridad»
2 de julio del 2015.-El documento presenta un recuento sobre los grandes pendientes en materia de justicia, verdad y reparaciones respecto del caso Tlatlaya, a un año que se cumpliera la masacre cometida por militares
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) presentó el informe «Tlalaya a un año: La orden fue abatir».
El documento presenta un recuento sobre los grandes pendientes en materia de justicia, verdad y reparaciones respecto del caso Tlatlaya, a un año que se cumpliera la masacre cometida por militares.
«Fue construido a partir de la información a la que ha accedido el Centro Prodh al ejercer la representación legal de una de las testigos sobrevivientes de la masacre –víctima ella misma de violaciones a sus derechos– identificada en los medios como Julia».
El informe está integrado por documentos oficiales, los cuales fueron obtenidos por el Centro Prodhl con un amparo.
«La presentación de este informe constituye una clara denuncia por parte de la sociedad civil», consideró Mario Patrón del Centro Prodhl.
Para Santiago Aguirre el informe pone énfasis en la falta de claridad de lo sucedido en Tlatlaya.
«Estimamos que debe investigarse la cadena de mando sobre la masacre de Tlatlaya».
En uno de los documentos que integran el informe se devela que la orden general del Ejército fue «Abatir delincuentes en horas de oscuridad».
En la presentación del informe, además de defensores de derechos humanos, estuvo la testigo conocida como Julia, quien revelara a la revista Square lo sucedido la noche del 30 de junio de 2014. Su nombre real es Clara Gómez y por primera vez da a conocer su rostro.
Con información de: El Universal 020715