- Rechazan recién firmado acuerdo que permite participación de la transnacional Chevron en industria petrolera argentina
- Miles repudiaron hoy la represión ejercida contra sindicalistas, ambientalistas y opositores en la provincia de Neuquén
- Se fundamentan en la gran enseñanza del pueblo originario mapuche para rechazar el fracking, porque daña el medio ambiente
Regeneración, 29 de Agosto de 2013. En Neuquén Argentina, miles de manifestantes indígenas mapuches, trabajadores, estudiantes, ambientalistas y miembros de partidos de oposición, se movilizaron en rechazo al recién firmado acuerdo entre la petrolera argentina YPF y la transnacional Chevron.
La masa de cerca de 5 mil personas que marchó rumbo a la legislatura local de Neuquén fue recibida por la policía, que reprimió «brutalmente» con gases lacrimógenos, balas de goma y fuego.
Durante la represión, hubo alrededor de una veintena de manifestantes heridos, entre ellos un docente por arma de fuego. Al menos seis efectivos de la policía fueron alcanzados por piedras.
Ayer, la Legislatura neuquina convirtió en ley un acuerdo firmado por el gobernador de la provincia y la petrolera YPF, para extender la concesión en el área Loma Campana, del yacimiento petrolero Vaca Muerta, donde la compañía planea iniciar la exploración de hidrocarburos no convencionales o fracking (fractura hidráulica) junto a la estadunidense Chevron.
El día de hoy jueves la oposición retornó a las calles con una multitudinaria marcha, para repudiar el acuerdo y exigir fin a la represión. La marcha concluyó en un encendido y plural mitin en donde participaron líderes trabajadores, indígenas y de oposición.
El titular de la Central de Trabajadores de Argentina pronunció un duro discurso en rechazo al acuerdo avalado por la Legislatura y condenó la violencia ejercida hacia los manifestantes.
La Confederación Mapuche hizo un llamado a «continuar resistiendo», aseguró que otro frente de lucha «será en el campo» y «cargaron con fuerza contra el desembarco de la empresa norteamericana Chevron», reportan medios locales.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) «celebró la resistencia del pueblo neuquino». Les expresó su reconocimiento por «saber qué hacer a la hora de enfrentar cuando nos están robando no sólo los recursos naturales, no sólo el futuro, sino la soberanía de nuestras decisiones», agregó el dirigente gremial.
La gran enseñanza del pueblo originario mapuche, enfatizó el líder de los trabajadores, es que «vale mas la vida, la tierra, que los objetos materiales, vale mas el agua que el petróleo. Defender los ríos argentinos, eso es la vida, no el fracking, no lo que quiera el capitalismo», agregó.
La hidrofractura (fracking)
«Es un sismo subterráneo provocado por medio de explosiones. Se emplea millones de litros de agua dulce acompañada de una combinación de 203 químicos inhibidores de corrosión, gelificantes, complementos biácidos, demulsificantes espesantes que causa una presión que rompe la roca que comprende los minerales.
Cada excavación requiere 30 millones de litros de agua, (es decir, como una población de 80 mil ciudadanos por día). Un pozo puede hidrofracturarse hasta 18 veces alcanzado un total de 540 millones de litros de agua dulce. Los elementos químicos usados vuelven a la superficie y la mayor parte es absorbida por las napas subterráneas. Los residuos tóxicos derramados en piletas de depósito a cielo abierto se desvanecenn en el aire transformándose en gases sumamente peligrosos para la población y el ambiente.» (pazvive.com)
Con información de perfil.com, elintransigente.com, lanacion.com.ar y abc.es
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