El bebé de dos años falleció, aunque no se han determinado las causas del deceso, estuvo “tirado” por más de 30 horas expuesto al frío y animales carroñeros de la región.
Regeneración, 09 de diciembre 2016.- Rosario Aranza, de 19 años reportó a su bebé de dos años de edad como desaparecido, ocasionando la movilización por parte de la Procuraduría General de Justicia de Sonora y la activación de la Alerta Amber, sin embargo, después confesaría que lo había tirado en un paraje.
El pasado miércoles, la Procuraduría General de Sonora activó la Alerta Amber, para pedir el apoyo de la comunidad para encontrar al menor Ángel Gabriel Valenzuela Barreras, quien sufría de discapacidad por hidrocefalia.
De acuerdo con la primera declaración de Rosario Aranza, madre del niño que se encuentra en el octavo mes de gestación de un nuevo bebé, habría bajado de su camioneta para entrar a un centro comercial dejando al menor al interior del vehículo, sin embargo, contó que al volver 15 minutos después no lo encontró.
“Dejé solo a mi hijo dentro del auto y sentado en la silla para bebés para ingresar a un comercio por espacio de 15 minutos, al salir ya no estaba”, declaró.
Ante esta información, las autoridades emitieron la alerta, pero poco después la madre del menor comenzó a caer en contradicciones para terminar confesando que lo había tirado en un paraje cercano.
Finalmente, la noche de ayer, los restos del niño fueron encontrados en un área montañosa conocida como El Bellotoso, donde había permanecido tirado en el monte por 30 horas, expuesto al frío extremo y animales carroñeros de la región.
Aunque los motivos de la defunción aún se desconocen, la mujer fue arrestada pero trasladada a un hospital debido a su avanzado embarazo.
Con información de Debate y Nuevo Día Nogales.