Activista encuentra sistema de espionaje en México, recibe amenazas de muerte

«Encontramos que había un sistema de espionaje muy grande en México que monitoreaba todo lo que escribimos en las redes sociales»

 

 

Regeneración, 10 de septiembre de 2016.- El medio español Playground hizo público un video donde el activista mexicano Alberto Escorcia afirma haber encontrado un sistema de espionaje y de manipulación de datos vía redes sociales en México. El activista asegura que su vida corre peligro.

«Con el trabajo con otras personas, sobre todo periodistas, encontramos que había un sistema de espionaje muy grande en México, que monitoreaba prácticamente todo lo que escribimos en las redes sociales», explica.

«Muchos de los rumores que había era que había gente que se dedicaba a alterar los resultados de búsqueda y las protestas que hacía la gente en las redes sociales», continúa.

Explica, por ejemplo, el comportamiento de los llamados «bots» en Twitter durante el 4o Informe de Gobierno de Enrique Peña nieto; cientos de cuentas falsas reproducen el mismo mensaje en favor del presidente.

«Hay gente, grupos enteros, que se dedican a manipular lo que la gente piensa y comparte en Internet sobre todo para favorecer al presidente y atacar a la gente que lo critica».

Alberto Escorcia denuncia que ha recibido miles de amenazas de muerte y recuerda el caso de Rubén Espinosa, el fotoperiodista veracruzano asesinado en la colonia Narvarte, en la Ciudad de México.

«Cuando me empezaron a amenazar de muerte yo pensaba que era un tema nada más de Internet pero, cuando hace un año mataron a Rubén Espinosa en mi ciudad fue cuando me di cuenta que estaba ya frente a una realidad que no sabía si podía yo enfrentarla», recordó.

Detalló la forma en que han tratado de amedrentarlo. «1000, 2000 mensajes en un día, por ejemplo, enviándome fotos de gente muerta, sin cabeza, diciéndome ‘ta vamos a localizar’, publicando fotos mías que no podrían obtener de otra manera más que hackeándome».

El medio Playground afirma que Escorcia lleva 3 meses refugiado en Barcelona y que tuvo que volver a México.