Habían múltiples testimonios de este delito contra El Chapo en algunos documentos sellados por la Fiscalía; el juez Brian pidió abrir la investigación
Regeneración, 2 de febrero del 2019. El juez Brian Cogan, quien lleva el caso de “El Chapo” en Nueva York, ordenó abrir carpetas de investigación sobre este narcotraficante quien según documentos sellados de la Fiscalía contenían testimonios no presentados ante el jurado, de que Joaquín Guzmán pagó y drogó con «sustancias en polvo» en «múltiples ocasiones” a menores de edad para tener sexo con ellas, es decir explotación sexual.
Al respecto, durante el juicio también se reveló por el Tribunal que estos documentos contienen testimonios de lo descrito, los cuales hasta el momento no han sido presentados presencialmente ante el jurado.
Sin embargo, ante esta acusación grave contra “El Chapo”, su abogado, Eduardo Balarezo, comunicó hoy a través de un correo que el «gobierno ha presentado públicamente documentos que contienen información extremadamente falaz» sobre su cliente, e incluso consideró «desafortunado» que ese material se revele “justo antes de que el jurado empiece sus deliberaciones».
También expuso que «Joaquín niega las alegaciones, que carecen de corroboración y fueron consideradas demasiado prejuiciosas y poco fiables para ser admitidas en el juicio”.
Un testimonio sobre la pederastia
Según información de un testigo, una mujer a la cual la conocían como “comadre María”, era la intermediaria del narcotraficante, la cual enviaba continuamente fotografías de diferentes niñas para que “El Chapo” o sus hombres escogieran y pudieran violarlas.
Estos acontecimientos se llevaban a cabo, supuestamente en los ranchos de su propiedad, todo por 5 mil dólares.
Incluso, el colombiano Alex Cifuentes, quien trabajó como gatillero de El Chapo, señaló en el documento que presentó la Fiscalía, que, en efecto, él tuvo “sexo” en «tres o cuatro ocasiones» con niñas de aproximadamente 15 años de edad.
A su vez, Cifuentes señaló que él sí «vio a “El Chapo” hacer lo mismo en múltiples ocasiones» con niñas de hasta 13 años.
Finalmente, Cifuentes era quien ayudaba al capo a drogar a las niñas con las que se acostaba, «poniendo una sustancia en polvo en sus bebidas por orden del acusado».
Según recordó, El Chapo le llamaba a las niñas más pequeñas «vitaminas», pues según él creía que al tener relaciones con ellas «le daba vida».