Aseguraba que el tiroteo sería «más grande que cualquier cosa que este país haya visto» y que quedaría en la historia norteamericana
Regeneración, 3 de marzo del 2018.-Un adolescente de 13 años de una escuela secundaria de Ohio se suicidó minutos antes de desatar una terrible masacre, la que calificó como la “más grande que se haya visto en este país”.
El jefe del departamento de la Policía aseguró que Keith Simons tenía un plan de ataque de 8 pasos para llevarlo a cabo en Jackson Memorial Middle School la semana pasada.
El estudiante era un admirador Eric Harris y Dylan Klebold, los jóvenes que desataron la masacre de Columbine que le costó la vida a 13 personas (12 alumnos y un profesor).
“Miraré a esos ojos pequeños asustados antes de matarlos. Ahora tendré seguidores porque soy increíble. Sé que alguien me seguirá igual como seguí a Eric Harris y Dyland Klebolt. Va a ser divertido…, dicen que los tiroteos en las escuelas son horribles, pero no piensan como nosotros”, decían algunas de las notas recuperadas del celular del menor, detalla el New York Daily News.
“Destruiría algo más grande, pero mi escuela será un blanco fácil”, agregaba el comunicado de la policía.
En los textos, Simons señalaba que “quería dejar una impresión duradera en el mundo” y que “moriría haciéndolo”.
También aseguraba que el tiroteo sería «más grande que cualquier cosa que este país haya visto» y que quedaría en la historia norteamericana.
«He estado planeando esto por algunas semanas y lo pensé unos meses, nunca me olvidarán. Nunca me olvidaré de que voy a ser una mancha en la historia de Estados Unidos…, va a ser muy divertido”, finalizaba.
Según la policía, el menor abordó un autobús del colegio y llevaba bajo las ropas un rifle semiautomático calibre .22 y en su mochila cargaba con 80 municiones, entre otras cosas.
Simons, previo a comenzar su plan, entró al baño y tal salir otros estudiantes lo vieron, pero no se habrían percatado que llevaba un arma.
Por razones que terminarán siendo inexplicables, el adolescente volvió a ingresar al baño y ahí se pegó un tiro en la cabeza.
“No tenemos una respuesta y no sé si alguna vez tendremos una respuesta”, dijo el jefe de la policía tratando de explicar los pasos del menor.
Ayer en la noche, la oficina del forense entregó un informe diciendo que la “muerte fue un suicidio y que la causa fue una herida de bala en la cabeza”.
La investigación sigue realizándose y hasta el momento no hay evidencia de que alguien supiera lo que Simons estaba planeando.