En la calle de Guatemala, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se localizó a dos metros de profundidad una plataforma rectangular con una longitud estimada en más de 34 metros, en la que había, en su núcleo, un elemento circular elaborado de cráneos unidos con argamasa de cal, arena y gravilla de tezontle, que ha sido identificado como el gran Tzompantli de México – Tenochitlan por los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Regeneración, 20 de agosto del 2015. Foto PAU-INAH
- Tzompantli fue la práctica entre los antiguos mesoamericanos de decapitar a las víctimas de los sacrificios humanos y conservar sus cráneos en una especie de empalizada de madera. El tzompantli era un altar donde se empalaban ante la vista pública las cabezas aún sanguinolentas de los cautivos sacrificados con el fin de honrar a los dioses.
- Los primeros europeos testigos que escribieron sobre los tzompantli fueron Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo y Andrés de Tapia. Posteriormente, Bernardino de Sahagún menciona que sólo en Tenochtitlanexistían siete tzompantlis.
- La raíz proviene de las palabras nahuas «tzontli» que significa cabeza o cráneo y de «pantli» que es hilera o fila. Por lo que tzompantli significa «Hilera de cráneos». Este nombre también se usa para llamar un árbol cuyo fruto es la flor conocida como colorín; misma que es comestible. También llamado Zompantle, es un árbol típico del centro de México, de cuya corteza se pueden fabricar máscaras debido a esponjoso y carnoso de esta. La flor, que crece como sarta o pequeña mazorca, se usa en platos típicos en el estado de México especialmente en Tenancingo de Degollado, el estado de Morelos y las áreas rurales del Distrito Federal, utilizándose ampliamente capeado, en quesadillas, tacos y en adobo. (Wiki)