El ICE no cumple con la orden de no guiarse por la raza, el color de la piel o la apariencia de las personas a las que detienen.
Regeneración, 2 de enero de 2018.- Guadalupe Plascencia fue detenida por los agentes de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos pese a que les decía que es ciudadana americana y que su detención era ilegal.
“Desde hace 20 años me legalicé, ustedes no pueden detenerme”, les insistió, pero aun así se la llevaron detenida.
“Hoy los estoy demandando con la ayuda y orientación de una agrupación y mi abogado”, dijo Plascencia, quien es apoyada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
Guadalupe es originaria de la Ciudad de México, pero tiene más de 20 años viviendo en Estados Unidos, donde logró su residencia legar y también su ciudadanía.
En 2007, su hijo Erick Mercado “se vio involucrado en un asunto de menor importancia, pero que terminó en los tribunales, y aparentemente yo tenía que ir a testificar, pero nunca fui porque no sabía que era obligatorio”.
Por no presentarse, se registró una falta y desacato, pero Guadalupe no lo sabía.
“El año pasado [2016] mi hija [Dulce Sepúlveda] tuvo un accidente automovilístico y decomisaron una pistola que está registrada, que se encontraba en el auto y que es de mi propiedad”, dijo la mujer madre de tres hijos nacidos en EU.
En marzo de este año, fue a las oficinas del sheriff de la ciudad de Ontario, California, en el condado de San Bernardino, para reclamar su arma y se identificó con su licencia para conducir cuando de repente, “se me acercaron unos oficiales, me dijeron que iba a quedar detenida por un asunto judicial de 2007; lo de mi hijo, que no fui a declarar. Pasé la noche arrestada mientras se aclaraba todo, me hicieron firmar unos papeles, que luego supe que eran para el ICE, como aceptando que era indocumentada o algo así o que aceptaba ser deportada; no entendía bien y nadie me aclaró nada. Al salir me estaban esperando los agentes del ICE”.
Plascencia les repitió en muchas ocasiones que es ciudadana americana pero los agentes la ignoraron y el personal de Inmigración y Aduanas se la llevó para tramitar su aparente situación como indocumentada. Ya en las instalaciones del ICE, Guadalupe llamó a su hija Dulce para que le llevara su pasaporte.
“Con mi pasaporte en mano no les quedó más remedio que aceptar lo que les dije en todo momento y me tuvieron que soltar”.
Ahora, la ACLU apoya a Plascencia en la demanda que se dio a conocer en diciembre.
“Ahora me toca hacer justicia donde más les duele, que es el dinero, así que estamos demandando, aunque aún no estoy segura cuánto vamos a obtener”, dijo.
De acuerdo con las organizaciones proinmigrantes, estos casos no son nuevos pues se veían en administraciones anteriores a las de Trump, sin embargo, ahora se han visto con más frecuencia.
Antes del caso de Guadalupe, se conoció el de Sergio Carrillo, nacido en California, pero naturalizado hasta que sus padres, originarios de Tijuana obtuvieron la nacionalidad estadounidense.
“Lo mío es inexplicable. Estaba de compras [el 25 de julio de 2017] en un Home Depot, sonó mi celular y una voz me pregunto que si yo estaba ahí [en la tienda], dije que sí y colgaron; entonces llame al número que quedó registrado y pregunte quién era y colgaron”, contó Sergio.
Cuando salió de la tienda, Carrillo fue interceptado por dos oficiales.
“Me preguntaron si yo era Sergio Carrillo y les contesté: ‘Sí’, entonces llegó otro agente con un chaleco de Seguridad Nacional y me dijeron que estaba detenido, sin explicarme por qué”.
“Yo les dije luego, luego, que era ciudadano americano y que si se trataba de algo de inmigración se estaban equivocando, pero no me decían ni me respondían nada”, dijo.
“Yo insistía que era ciudadano, pero nada de nada. Es desesperante”, dijo.
Sergio estuvo detenido tres días y fue hasta que su familia contrató un abogado y acudieron con su pasaporte y su acta da naturalización que lo dejaron libre.
La ACLU dijo que oficina de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos tiene que seguir ciertos procedimientos para asegurarse que la detención que estén haciendo es legal, pero el ICE no cumple con la orden de no guiarse por la raza, el color de la piel o la apariencia de las personas a las que detienen, sobre todo cuando se trata de temas migratorios.
Con información de El Universal