En San Miguel Chimalapa, el alcalde Fernando Miguel Contreras, guarda colchas, casas de campaña y catres en su oficina. Vecinos acusan que solo beneficia a sus allegados.
Regeneración, 10 de octubre de 2017.- En San Miguel Chimalapa, Oaxaca, el alcalde priista Fernando Miguel Contreras, guarda colchas, casas de campaña y catres con el logotipo de Protección Civil en la oficina municipal.
Reforma publica este martes que constató las donaciones apiladas en el despacho del alcalde, quien enojado aseguró que era un abuso fotografiar y grabar al interior pues dijo “Aquí nos regimos por usos y costumbres. Y es que no puede usted entrar nomás porque quiera entrar y como si llegara a su casa”.
“Si yo voy a entrar a su casa, ¿a quién le voy a pedir permiso? Al dueño de la casa. Yo soy Presidente y, aunque viniera Peña Nieto, donde quiera, si el pueblo dice que no entra, no entra”, dijo a Reforma.
San Miguel es una comunidad marginada y con problemas agrarios y el alcalde aprovecha la ayuda enviada para los damnificados para favorecer a sus familiares y allegados.
Ahí por lo menos 100 casas colapsaron, de acuerdo con Reforma, mientras, todos saben que el edil guarda ayuda para damnificados y también maneja con discreción los programas de empleo temporal y el censo de hogares afectados.
Gustavo Gutiérrez, dijo en entrevista con Reforma que “Todo mundo sabe que el Presidente Municipal está ayudando principalmente a su familia, a su tío, tía, hermanos y la regidora tiene en la lista a su familia para construir, mientras que esta gente no aparece en el censo”.
Además, Gustavo dijo que, de las 100 viviendas afectadas, solo se reconstruirán 13 con ayuda del Gobierno federal y local. Incluso, mencionó que las construcciones se edificarán en predios de familiares del alcalde Fernando Miguel.
Por su parte, Jesusita Sánchez, también damnificada, comentó que la distribución de la ayuda la hace al alcalde poniendo primero a sus allegados.
También, Jesusita dijo que cuando se realizó el censo, personal del ayuntamiento decidió a quien incluía y quién no. Además que pusieron a viviendas con pérdida total como casas que aún se pueden habitar y que solo tienen afectaciones.
Asimismo, explicó que cuando la gente del pueblo ve al alcalde, lo deben saludar y hasta hacerle una reverencia.
Por el sismo del pasado 7 de septiembre, en San Miguel Chimalapa además de las 100 casas, una escuela y la iglesia principal también resultaron dañadas.
Por ahora los niños no acuden a la escuela y los encargados de la iglesia guardan los santos en un cuarto que antes servía como curato.
Con información de Reforma