Muchas regiones del mundo dependen del comercio y alimento de este tipo de especies salvajes, por lo que será una tarea difícil pero necesaria.
Regeneración, 21 de mayo del 2020. Una de las hipótesis sobre el origen del coronavirus, es que este paso de especies salvajes que se comercializaban en el mercado de Wuhan. Lo que pudo hacer que el mortífero virus saltará de los murciélagos al ser humano, desatando una de las pandemias más feas de las últimas décadas.
Esto ha dejado como manifiesto cómo el ser humano ha ido acabando con distintas especies y desatando enfermedades que causan grandes catástrofes de salud.
Desde 1980 se han desatado diferentes pandemias, pero ninguna con el alcance que ha tenido el virus SARS-COV-2. En el marco del Día Internacional de la Biodiversidad (22 de mayo), políticos y expertos hablan de como se puede lidiar con dicha situación.
Aproximadamente 180 países de la ONU pretendían debatir en la Conferencia sobre Biodiversidad de la ONU, que esperaba celebrarse en otoño en China. Mismo que se ha pospuesto para 2021, debido al coronavirus.
La ministra de Medio Ambiente de Alemania, Svenja Schulze (SPD), se pronunció al respecto con cautela. «China reaccionó de inmediato y cerró los mercados peligrosos. Desde una perspectiva europea, es importante que detengamos el comercio de vida silvestre”.
Hay que tener en cuenta que terminar con la alimentación con animales salvajes, no se podrán detener de la noche a la mañana. En diversos países y regiones estos son una dieta esencial e incluso viven de ello.