Alertan del alto riesgo de colisión en todos los satélites que surcan sobre nuestras cabezas
Solo a finales de 2016 se estimaba que había unos 1,459 satélites operativos en órbita alrededor de nuestro planeta. Sin embargo, los proyectos de nanosatélites y nuevos lanzamientos de comunicaciones podrían haber disparado esa cifra.
Solo este año, por ejemplo, Planet Labs, la empresa que fabrica minisatélites, situó cerca de un centenar de esos diminutos objetos del tamaño de una caja de zapatos para fotografiar la Tierra. Pero hay más. Samsung quiere enviar al espacio 4,600 satélites. Boeing planea otros 3,000. Space X, la empresa de Elon Musk, quiere su propia flota de 4,425 objetos no tripulados.
Si la órbita de la Tierra fuera una autopista en plena Operación Salida, ya puedes imaginarte el riesgo de accidentes espaciales que existe en torno a nosotros.
No en vano, el riesgo de colisión de esos miles de satélites puede aumentar hasta el 50% en los próximos años, según una investigación de la Universidad de Southampton (Reino Unido), presentada ante la agencia espacial europea ESA.
Los científicos británicos calcularon con un superordenador este riesgo de impacto después de evaluar la trayectoria de 1,000 satélites durante los próximos 200 años.
Así, la única vía para eludir tales impactos y que los satélites se conviertan en chatarra espacial, sería reducir drásticamente no el envío de naves no tripuladas al espacio, sino más bien acortar su vida útil.
Estiman, por tanto, que los satélites deberán tener una vida de cinco años en lugar de los 25 años actuales. Dicha muerte prematura conllevaría, asimismo, el envío de camiones de basura espacial –naves de rescate o enterradoras- para retirar de la circulación los satélites obsoletos.
La situación es más alarmante de lo que parece, dado que lo que se trata de evitar es el denominado síndrome Kessler.
Es decir, choques en cadena que creen un cinturón de basura espacial que impida no solo el envío de nuevos satélites al espacio, sino que también esto impida futuras misiones espaciales con naves no tripuladas o con astronautas fuera de nuestra órbita.
Esta alerta se suma a otro dato aún más alarmante que anunció la ESA estas semanas. Existen más de 750.000 objetos de menos de un centímetro orbitando la Tierra que los satélites también deben esquivar, dentro en una escalada de basura espacial que va a más cada año.
Todo ello pone en peligro el futuro de nuestras comunicaciones, o dicho de otra manera, de las conexiones a internet, televisión o sistemas electrónicos de los que hoy disponemos.
Información: Tecnoexplora