El alcalde de Tlacuilotepec presiona y amenaza a los vecinos opositores al gasoducto Tuxpan-Tula que destruirá manantiales que dan agua a comunidades. Los inconformes denuncian que la obra está ligada a la extracción de hidrocarburos por medio del fracking, lo que agotará manantiales, contaminará suelos y dañará la salud de los habitantes de la región.
Leticia Ánimas
Regeneración, 15 de marzo de 2017. Tlacuilotepec, Puebla.- Ilegalmente y con la advertencia de usar la fuerza pública en su contra en caso de negarse a asistir, el alcalde de Tlacuilotepec Alejandro Guzmán García, citó a dos vecinos de la comunidad de San Andrés que se oponen a la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula de la empresa TransCanada, para que comparezcan ante él en la Presidencia Municipal.
Los ciudadanos Nicolás Ortiz Ventura y Gabriela González Lazcano son las personas que recibieron el ultimátum por parte del edil, luego de que el sábado pasado participaran en una reunión realizada en San Andrés en la que, junto con vecinos del municipio de Tlaxco, acordaron continuar con las acciones de protesta en rechazo a la instalación de la tubería de más de 260 kilómetros que traerá a diario 886 millones de pies cúbicos de gas natural desde el sur de Texas hasta el altiplano central de México.
De acuerdo con miembros del Consejo Shangú Yamui la actuación del alcalde Alejandro Guzmán es ilegal porque carece de facultades para emitir ese tipo de citatorios pues no es ninguna autoridad judicial, con lo que viola los artículos 14 y 16 de la Constitución del país, además de que es un acto de persecución política en contra de los opositores al gasoducto.
Quienes participaron en la reunión de San Andrés indicaron que su rechazo obedece a que prevén que su territorio será devastado por la construcción de la infraestructura que, aseguraron, está ligada a otros megaproyectos, como extracción de hidrocarburos por medio del fracking lo que acarreará el agotamiento de los manantiales, la contaminación de los suelos y otros bienes naturales.
Ahí Nicolás Ortiz indicó que existe temor entre la población para expresar su oposición al ducto por las represalias que pueden las autoridades en su contra, pero recordó que como pueblo indígena debieron haber sido consultados para saber su aceptaban el proyecto, pero no lo hicieron así y ahora quieren imponérselos.
Denunció que el alcalde Alejandro Guzmán y otros funcionarios han dicho que la comunidad de San Andrés donde hay 350 habitantes no recibirá obras porque están en contra del megaproyecto y criticó que no hayan gestionado recursos para reparar el camino al poblado, por ejemplo, pero que no sea la empresa TransCanada la que haga la reparación.
Señaló que el juez de la comunidad le ha dado la espalda al pueblo Eusebio Antonio Francisco ha querido manipular a la ciudadanía para que acepten la obra de la empresa transnacional.
Aseguró que el alcalde Alejandro Guzmán firmó ya los permisos para la instalación del gasoducto, pero lo hizo sin consentimiento de los pueblos indígenas.
Rechazan que la SENER y TransCanada quieran consultarlos.
“Aquí ya vino el personal de la empresa y los corrimos. No queremos nada de ellos, porque quieren venir a destruir los manantiales y la naturaleza. Lo hacemos por el futuro de nuestros hijos. El manantial La Pahua le da agua a Tlaxco, a La Joya y a Tliltepec, por eso lo estamos defendiendo. Estamos en lucha y vamos a seguir luchando hasta que desvíen el gasoducto. Somos pueblo indígena y el gasoducto no va a pasar”.