Discurso completo de Andrés Manuel López Obrador en la Reunión Anual de Industriales, encabezada por el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), Salomón Pressburger y moderado por el periodista Ezra Shabot, en Guadalajara, Jalisco
Como todos sabemos a partir de 1983 se puso en práctica una política económica que abandonó el fomento de las actividades productivas en aras de mantener la estabilidad macroeconómica.
Aunado a ello, se inició una apertura comercial indiscriminada y sin límites estratégicos de ninguna índole. En los hechos esto ha significado poner a competir a productores nacionales con productores del extranjero en condiciones de desigualdad.
Es decir, mientras en otros países los gobiernos apoyan con subsidios, créditos baratos e impuestos bajos a sus productores, en México se eliminó la política de fomento a la actividad productiva y en particular al sector industrial.
No debe olvidarse que hace alrededor de 20 años, un tecnócrata del más alto nivel, llegó a decir "que la mejor política industrial es la que no existe".
Los resultados de esta irresponsable desatención a la actividad productiva han sido desastrosos:
– En casi 30 años, de 1983 a la fecha el crecimiento del Producto Interno Bruto ha sido en promedio de 2.3 por ciento y, si consideramos el aumento de la población, el Per Cápita es de 0.4 por ciento anual, una de las tasas más bajas del continente americano y del mundo
– La falta de crecimiento ha limitado la creación de empleos. El sector industrial no ha crecido y se han perdido empleos formales que suelen ser los mejor remunerados
– Por causa del abandono de la industria nacional, el mercado interno ha quedado a merced de las importaciones y de manera creciente de productos chinos que han desplazado a manufacturas nacionales y de otros países.
-China se ha convertido en el segundo socio comercial de México, después de Estados Unidos, solo que en términos desventajosos para nuestro país. En 2010 la exportaciones de productos mexicanos a China sumaron 4 mil 198 millones de dólares, pero las importaciones alcanzaron los 41 mil millones de dólares, cantidad diez veces superior a las exportaciones nacionales.
Ante esta realidad de evidente crisis en la industria nacional, reflejada en pérdida de mercados y empleos, nuestra propuesta es la misma que hemos hecho a todos los empresarios de México, con acuerdos específicos, que hoy damos a conocer, para el sector industrial.
En lo general nos comprometemos con los empresarios mexicanos a lo siguiente:
1.- Sacaremos al país del estancamiento económico con la participación conjunta del sector público, privado y social.
2.- La economía crecerá a más del 6% anual y se generarán un millón 200 mil empleos por año.
3.- Se respetará la autonomía del Banco de México.
4.- Mantendremos equilibrios macroeconómicos.
5.- Habrá disciplina en el manejo de la finanzas.
6.- No aumentarán los impuestos en términos reales, ni habrán nuevos impuestos.
7.- Se eliminará el IETU y los privilegios fiscales.
8.- El crecimiento se logrará sin inflación ni endeudamiento.
9.- Aumentará la inversión pública mediante la eliminación de privilegios a los altos funcionarios públicos, los gastos superfluos del gobierno y con el combate a fondo de la corrupción. Con estas medidas se ahorrarán 600 mil millones de pesos del presupuesto público que se destinarán al desarrollo y al bienestar de la población.
10.- El gobierno tendrá como prioridad fomentar la actividad productiva del campo y la ciudad.
11.- Rescataremos al campo del abandono y se buscará alcanzar la soberanía alimentaria.
12.- Fortaleceremos el mercado interno. Los productores nacionales podrán competir en igualdad de circunstancia con productores del extranjero.
13.- Se integrará, modernizará y se limpiará de corrupción al sector energético para crear empleos y reducir los precios en gasolina, diesel, gas y energía eléctrica en beneficio de consumidores y empresarios.
14.- Apoyaremos a la industria de la construcción y el desarrollo de la infraestructura y la obra pública para reactivar la economía y crear empleos.
15.- Habrá una política de Estado para el fomento de la pequeña y mediana empresa. Tendrán energéticos y créditos baratos, se les protegerá ante precios exagerados de insumos, de impuestos altos y del burocratismo.
16.- Destinaremos recursos suficientes para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, vinculando esta actividad a las empresas públicas, privadas y sociales.
17.- Impulsaremos la libre competencia y no se permitirán las prácticas monopólicas.
18.- Seremos respetuosos de la Constitución y de la leyes; de la división y el equilibrio de poderes. Aplicaremos el criterio de que nada al margen de la ley y nadie por encima la ley.
19.- Se combatirá la pobreza por razones humanitarias y para evitar la frustración y los estallidos de odio y resentimiento.
20.- Vamos a serenar al país. Habrá tranquilidad y seguridad pública. El flagelo de la violencia lo enfrentaremos, creando fuentes de trabajo, combatiendo la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y atendiendo a los jóvenes que demandan empleo y estudio.
En lo particular, para el sector industrial hacemos los siguientes compromisos:
1.- Definición conjunta de una política de desarrollo industrial y aplicación coordinada entre el gobierno y la iniciativa privada.
2.- Reducción del precio de los energéticos, como incentivo a la industria. Téngase en cuenta que el precio de la energía en México es muy elevado respecto al promedio internacional y constituye un obstáculo a la competitividad y al crecimiento (la tarifa eléctrica industrial en México es 50% más cara que en Estados Unidos).
3.-Daremos preferencia en compras del gobierno a la industria establecida en el país. Aquí recuerdo que cuando fui Jefe de Gobierno la principal compra consistió en la adquisición de 45 trenes del metro con 405 vagones por una inversión de 7 mil 504 millones de dólares. Esta compra se hizo con transparencia, participaron en todo el proceso de licitación ciudadanos independientes de inobjetable honestidad. Se logró un buen precio y el contrato lo ganó la empresa Bombardier, considerando entre otros elementos, que esta empresa construyó los trenes en su planta de Ciudad Sahugún con el consecuente beneficio del empleo y la derrama económica en esa región.
4.- Apoyos fiscales y crediticios a empresas y ramas industriales, en función de la generación de empleos, la productividad, la protección del medio ambiente, la investigación y el desarrollo tecnológico. La experiencia que tuvimos en la construcción de edificios modernos y en la rehabilitación y rescate de Reforma y del Centro Histórico de la Ciudad de México, me permite asegurar que con estímulos fiscales se puede promover la inversión privada en proyectos específicos de interés público.
5.- Defensa de productores nacionales y del mercado interno ante prácticas desleales del comercio internacional. Por ejemplo, no permitiremos convenios como el que entró en vigor recientemente para introducir abiertamente calzado de China afectando a más de 40 mil productores nacionales.
Solo me resta decirles, que tengan confianza. Soy un hombre acostumbrado a cumplir mis compromisos. Cuento con experiencia y actúo con honestidad
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