El precandidato de la Alianza Juntos Haremos Historia se comprometió a respetar la voluntad de los pueblos y a no imponer proyectos. El senador Miguel Barbosa levantó una pancarta contra «los proyectos de muerte».
Leticia Ánimas
Regeneración 3 de febrero de 2018. Pahuatl{an, Pue.- No pasaremos sobre la voluntad de las comunidades con ningún proyecto, ofreció Andrés Manuel López Obrador en Pahuatlán tras recibir una denuncia de opositores al gasoducto Tuxpan-Tula de la empresa TrasnCanada y en contrapartida presentó su propuesta de reactivar el campo con la siembra de 200 mil hectáreas de árboles frutales y maderables en el estado.
“El presidente no será un pelele, ni estará al servicio de la mafia del poder”, aseguró López Obrador en este municipio que, junto con otros seis de la Sierra Norte de Puebla, será atravesado por la tubería que surtirá de gas natural a la Comisión Federal de Electricidad, según el Plan Quinquenal de Gasoductos del gobierno federal.
A nombre del Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de Puebla e Hidalgo, el alcalde auxiliar de San Pablito, el indígena hñahñú Rogelio Marroquín, entregó un documento al precandidato presidencial de la alianza Juntos Haremos Historia en el que señalaron que la administración de Enrique Peña Nieto ha practicado una política de despojo contra las comunidades indígenas en beneficio de las transnacionales de la industria extractiva.
Indicaron que las autoridades municipales, estatales y federales han actuado contra los pueblos originarios atentando contra sus costumbres y su cosmovisión que ha permitido la conservación de los bienes naturales y los han condenado a vivir en condiciones de sobrevivencia.
Para defenderse de esta política, señalaron, los pueblos han tomado medidas para fortalecer su organización comunitaria y han emprendido luchas de carácter legal que impidan el saqueo, dando a conocer por todos los medios a su alcance el conflicto social que ha desatado la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula..
Agregaron que ese megaproyecto significará la desaparición de los ríos, la afectación del bosque mesófilo de montaña, el desplazamiento de miles de personas, por ello, dijeron los pueblos indígenas “han decidido defender los bosques y las montañas, el agua, los derechos, la cultura y los medios de subsistencia de nuestras comunidades por las vías legales pertinentes y de forma pacífica”.
Al respecto, López Obrador dijo que no se impondrán proyectos contra la voluntad del pueblo y su gobierno instrumentará un programa de reactivación del campo con la siembra de un millón de hectáreas con árboles frutales y maderables, de las que 200 mil corresponderán al estado de Puebla, donde se crearán también 80 mil empleos permanentes con pago de jornales de entre 180 y 200 pesos a los ejidatarios y pequeños propietarios.
Además se favorecerá la repoblación del hato ganadero con la entrega de sementales y novillonas a través de un programa de productores con una visión de desarrollo social.