Por Jenaro Villamil / Homozapping
Regeneración, 19 de noviembre de 2014.-Nunca en la historia reciente del sistema político mexicano, la primera dama se había convertido en objeto de burla, sarcasmo, incredulidad, crítica y no pocos rasgos de misoginia, como en el caso reciente de Angélica Rivera, esposa del primer mandatario Enrique Peña Nieto, que hizo una grabación en Youtube para explicar cómo obtuvo una mansión cuyo costo es de 7 millones de dólares con su salario de actriz
Justamente fue el tema de los ingresos de Angélica Rivera, actriz de telenovelas en Grupo Televisa –la mayoría sin pena ni gloria-, lo que detonó la burla en los memes que circularon desde la noche del 18 de noviembre y todo este día.
En uno de esos memes se compara a la actriz de Destilando Amor con celebridades de Hollywood que han obtenido ingresos mucho mayores que Rivera y son propietarios de mansiones de un menor costo. Por ejemplo, Meryl Streep, galardonada con tres óscares y considerada una de las mejores actrices de su generación, tiene una casa en Hollywood Hills valuada en 5.2 millones de dólares. Natalie Portman, la protagonista de El Cisne Negro, con otra propiedad inmobiliaria de 2.2 millones de dólares. La actriz sudafricana Charlize Theron con una mansión de 3.5 millones de dólares.
Uno de los memes con más éxito fue otro donde se muestra a la “pareja de oro” de Hollywood –Brad Pitt y Angelina Jolie- que se dicen: “Nosotros en chinga en Hollywood y en México las actrices de telenovelas ganan más que uno”.
Otro meme es una parodia a los tradicionales culebrones de Televisa –empresa famosa por malpagar a sus actores y actrices- donde se ve a Enrique Peña Nieto y a Angélica Rivera anunciando la telenovela “La Casa que yo Robé”.
Desde los escándalos y excesos de la esposa de José López Portillo, doña Carmen Romano, no se había vuelto a hablar de manera tan ácida en contra de una primera dama. Sin embargo, todas las críticas a Romano eran acalladas, incluso en columnas de las secciones culturales.
Ahora, con Angélica Rivera, fue su propio esposo, el presidente Peña Nieto, quien la lanzó al ruedo para salvar su pellejo de un escándalo con evidentes y claros indicios de conflicto de interés y tráfico de influencias.