Nuevas revelaciones sobre la obsesión de Ledger por el Huasón indican que el actor se adentró en este personaje más que en cualquier otro e incluso hizo de su casa un templo del Joker.
Regeneración, 25 de octubre de 2016.- En enero del 2008 el actor Heath Ledger fue hallado sin vida en el piso de su departamento en Nueva York, completamente desnudo; al parecer, su último personaje lo habría perturbado.
Investigadores de la policía que entraron a su apartamento luego de ser encontrado muerto, comentaron que en cuanto entraron a la casa, fueron transportados a un mundo lleno de cómics, libros sobre el Joker, payasos, pequeñas esculturas de clown y grabaciones de Ledger practicando macabras risas y cambios de voz.
“Estudiaba los orígenes de los payasos y a Jokers anteriores como Jack Nicholson y Cesar Romero, el primer Joker de la TV”, dijo la fuente.
«Intentaba hacer su papel de una forma diferente a los otros actores. Inclusive estudiaba cómo hacer su voz diferente a ellos».
Los detectives también se encontraron con que su loft en el 421 de la calle Broome estaba «inmaculadamente limpio», con una pila muy ordenada de todo lo que Ledger había investigado sobre su personaje.
«Era un perfeccionista, quien claramente tenía mucho respeto por su personaje. Todo estaba muy bien ordenado. Le importaba mucho», recordó la fuente.
La causa de muerte oficial de Ledger fue: «intoxicación aguda por los efectos combinados de la oxycodona, hidrocodona, temazepam, alprazolam, y doxilamina», de acuerdo con un reporte de los médicos.
«Concluimos que fue una muerte accidental, resultado del abuso de medicamentos», entre los que se encontraban analgésicos, somníferos y fármacos contra la ansiedad.
A finales de 2008, se publicó un documental llamado “Too Young ro Die” (Demasiado Joven para Morir), en el que se presentaba el diario que el actor escribió durante la grabación de la película El Caballero de la Noche, donde actuó al lado del Christian Bale y por el que le dieran el Oscar póstumo por mejor actuación secundaria.
En el diario, se puede leer “The Joker” en la portada y está integrado por anotaciones, dibujos, recortes de payasos, cómics, además, en una de las páginas se leía “Bye, bye”.
Antes de morir, una revista le realizó una entrevista en la que detalló la manera en la que se preparó para el personaje.
«Me senté en un cuarto de hotel en Londres por un mes, encerrado, escribí un pequeño diario, experimenté con voces. Fue importante encontrar una voz y una risa icónicas», dijo.
«Terminé aterrizando en el mundo de la psicopatía: alguien con muy poca o ninguna consciencia sobre sus actos», dijo Ledger. «Él es un sociópata absoluto, un payaso asesino en serie y a sangre fría… Nada lo intimida, todo es una gran broma».
Vía Vive USA y E!