El gobierno de Macri, “restaurado la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación”
Regeneración, 24 de marzo de 2016.– Este jueves, los argentinos se movilizaron en honor a las miles de víctimas que dejó la última dictadura en Argentina (1976-1983), hace cuarenta años.
El punto de reunión fue la Plaza de Mayo, donde llegaron diversos contingentes desde varios puntos con la consigna “¡No nos han derrotado!”.
Las madres de Plaza de Mayo, aseguraron que no perderán la esperanza, aun y cuando el nuevo gobierno a cargo de Mauricio Macri, representa un retroceso en cuanto a derechos humanos. Las mujeres, compartieron un mensaje frente a todos los asistentes que se comparte a continuación:
A 40 años del golpe genocida, que le causó tanto daño a nuestro pueblo, con miles de asesinados, detenidos-desaparecidos, presas y presos políticos, exiliados, con un pueblo hundido en la pobreza, sin justicia social y con mucho miedo, estamos en esta Plaza de Mayo para reivindicar las luchas de los 30.000.
Son 40 años de aquel 24 de marzo de 1976, cuando los genocidas ocuparon la Casa Rosada para decidir sobre la vida y la muerte. Con el terror sistemático como método, buscaron imponer un plan económico, político, social y cultural de hambre y exclusión con la receta escrita por los grupos económicos, el Gobierno de Estados Unidos, la cúpula de la Iglesia y con la participación de la corporación judicial.
Con la Doctrina de Seguridad Nacional, intentaron instalar la idea de un enemigo interno, formando a las Fuerzas Armadas con la Escuela de las Américas para masacrar al pueblo. Nos llenaron al país de miedo. El “no te metás” era la línea editorial de los medios como Clarín, La Nación y tantos otros que fueron partícipes de los delitos de lesa humanidad. Colmaron las hojas de sus diarios mintiendo sobre el terrorismo de Estado, acusando a los militantes de asesinos, mostrando como enfrentamientos los crímenes, escribiendo los argumentos de la “teoría de los dos demonios”, ejerciendo la acción psicológica del terror desde la tinta y el papel, acusando a los sobrevivientes que denunciaban a la dictadura en el exterior de hacer una campaña “anti-argentina”.
40 años después, beneficiados por la impunidad, esos medios siguen haciendo lo mismo: hablan de “grasa militante” y de “ñoquis”, apuntando contra trabajadores y organizaciones políticas, porque les molesta que la juventud se organice, luche, sea solidaria y comprometida.
Hoy estamos en esta Plaza con el miedo nuevamente entre nosotros. Porque semanas atrás fue baleado un local partidario y dos militantes fueron heridas; porque semanas antes Gendarmería tiró con balas de goma contra una murga, mayoritariamente integrada por niños y niñas; y porque Milagro Sala es una presa política de este Gobierno, al que le molesta la militancia. Nos prefieren obedientes y conformistas, desinformados y sin educación. Nos pretenden sometidos y asustados. Pero tenemos las banderas de los 30.000 muy altas, les decimos que al miedo lo conocimos hace rato, con la Triple A y los genocidas, y que no van a detenernos. Vamos a seguir defendiendo nuestros derechos, vamos a seguir defendiendo la democracia.
En estos primeros 100 días de gobierno, nuestra democracia retrocedió demasiado: con decretos de supuesta necesidad y urgencia, se violentaron leyes e instituciones, como la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y el Congreso de la Nación, cuando se intentó imponer a dos jueces de la Corte. La necesidad y urgencia que los corría era la de desarmar el país que teníamos, integrado a la Patria Grande y con un Estado para el pueblo. Lo cambiaron por un país entregado a las corporaciones y con un Estado de espaldas al pueblo, con lógicas empresariales y el vaciamiento de políticas sociales fundamentales para garantizar derechos. Para intentar asegurarse ese modelo neoliberal de país, diseñaron un protocolo de represión para que el miedo interfiera en la protesta social y que el reclamo por trabajo, educación, salud y vivienda sea demonizado. Resulta importante resaltar que entre las preocupaciones del nuevo gobierno no estuvo la de derogar una ley que no puede seguir en vigencia: la Ley Antiterrorista. ¿Será que la usará con el protocolo de represión de la protesta social?
Por eso, porque sin derechos no hay democracia, denunciamos que en 100 días, el gobierno de Macri, como sostuvo Rodolfo Walsh en 1977 en su Carta Abierta a la Junta Militar, ha “restaurado la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación”. 39 años después de esa Carta, los miles de despidos, la persecución a la militancia, los planes sociales desarmados, las leyes del Congreso en contra del pueblo y la represión, son algunos de los hechos de los primeros 100 días de gobierno que nos convocan a defender la democracia. Por eso, hoy están en esta Plaza las centrales obreras, porque los trabajadores son la Patria, porque no vamos a permitir que nos roben el derecho al trabajo, ni que le pongan techo a las paritarias, ni que estigmaticen a los trabajadores y trabajadoras. Después de más de 12 años de un proyecto de inclusión, hoy las políticas de Estado empiezan a ser de exclusión social, política, económica y cultural.
Sin derechos no hay democracia, porque cuando todo se concentra arriba, abajo quedan la pobreza, el hambre, la desocupación, la represión. El macrismo es el gobierno de la exclusión planificada, de los derechos para pocos.
A 40 años del golpe genocida, sentimos orgullo de las luchas de los 30.000 detenidos-desaparecidos. Los miramos en las fotos y los recordamos con amor, y podemos reivindicar sus luchas. Podemos nombrarlos acá, en la Plaza del pueblo, y saber que son parte de esta memoria colectiva que los abraza. Lucharon por una Patria Grande, justa, libre, solidaria e inclusiva. Y a pesar de las pérdidas, y a pesar del dolor, y a pesar de hoy estar viviendo un retroceso en materia de derechos en el país, nunca perdimos ni perderemos las esperanzas: sabemos que son posibles los imposibles. A 40 años del golpe genocida, a 40 años de lucha, memoria y militancia, sin derechos no hay democracia.
30.000 DETENIDOS-DESAPARECIDOS PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE
ABUELAS DE PLAZA DE MAYO
MADRES DE PLAZA DE MAYO LÍNEA FUNDADORA
FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES POLÍTICAS
H.I.J.O.S. CAPITAL