En la lucha por el poder, ‘la pobreza se convierte en capital para conseguir lo que sea, sin importar los medios’, criticó la iglesia.
Regeneración, 3 de diciembre de 2017.- La Arquidiócesis de México señaló que el combate a la pobreza en México es un “gran fracaso”.
En el editorial del semanario Desde la fe, la iglesia católica criticó que pese a invertir millones de pesos en programas para combatir la pobreza, el número de pobres crece cada día más.
“La situación lamentable de la pobreza en México no deja de advertir y cuestionar cuál ha sido la capacidad efectiva de la política de desarrollo social, ni si realmente los múltiples programas tienen impacto suficiente para abatir ancestrales rezagos”, dijo.
Añadió que “la pobreza ha servido de bandera para enarbolar emblemáticos programas que, administración tras administración, quisieron desmarcarse de estrategias fallidas, cuando lo social fue usado como capital electoral”.
Además, menciona a los programas Pronasol (1988), Progresa (1995), Oportunidades (2000) y Prospera (2012), los cuales, dijo, “son las estrellas del combate a la pobreza” en los que se han invertido millones pero que no han servido para que más de la mitad de la población mexicana salgan de su “espantosa realidad”.
La Arquidiócesis también mencionó que “al iniciar el proceso electoral 2017-2018 muchas tentaciones y suspicacias surgen en cuanto al uso imparcial y justo de los programas de desarrollo social” y que todavía no hay información sobre los funcionarios vinculados con el uso electoral de estos recursos.
“La sospecha ciudadana surge cuando una Secretaría ocupada de este tema sensible puede usarse a modo, como caja chica del clientelismo para el impulso velado de cualquier candidatura a cargos de elección popular”, enfatizó.
Expuso que al frente de esa Secretaría deberían estar personas “de impecable trayectoria y verdaderamente conocedoras de la realidad en la que están sumidas millones de almas en México”, pues indicó, no es un espacio que deban ocupar ni amigos ni gestores políticos.
“El tema tiene particular relevancia cuando, en esta lucha por el poder, la pobreza se convierte en capital para conseguir lo que sea, sin importar los medios”, remató.