Sufre de una enfermedad degenerativa que le ocasiona dolores insoportables; ya firmó los papeles para someterse a la eutanasia tras los juegos de Río 2016.
Regeneración, 30 de agosto 2026.- La atleta belga, Marieke Vervoot, realizará las últimas dos carreras de su vida en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, ya que al regresar, se someterá a la eutanasia debido a la enfermedad degenerativa que sufre y le provoca intensos dolores.
Marieke, de 37 años de edad, ha decidido firmar los documentos necesarios para la eutanasia e incluso ya eligió el lugar donde quiere que sus cenizas sean esparcidas, esto, aunque aún no tiene fecha precisa para el evento.
Por lo pronto competirá en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, donde se desempeñará como velocista en silla de ruedas, en las pruebas de 100 y 400 metros.
La atleta ya ha conquistado dos medallas olímpicas, la última lograda en los Juegos de Londres 2012, donde no sólo ganó oro, además batió el record olímpico.
Tiene la mitad inferior del cuerpo paralizado, una visión reducida al 20 por ciento y sufre dolores intensos que en muchas ocasiones le impiden dormir por la noche. En ocasiones, tiene que tomar morfina incluso durante los entrenamientos.
Fue a los 20 años de edad, cuando una enfermedad degenerativa le obligó a permanecer para siempre en una silla de ruedas, enfermedad, que sigue empeorando su condición de vida con el paso del tiempo.
Recordemos que Bélgica es un país de vanguardia, en donde está permitida la eutanasia, sin embargo, antes de poder firmar el documento, la atleta convenció a su psiquiatra de que la decisión no respondía a un estado de ánimo puntual y tuvo que probar a tres médicos diferentes que los dolores son tan intensos que no puede soportarlos, además, tristemente no hay ninguna esperanza para que su condición pueda mejorar.
En Bélgica, la eutanasia está permitida desde 2002 para personas que “se encuentran en una situación médica sin salida y de sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable que no puede aliviarse y que es el resultado de una afección accidental o patológica grave e incurable”.
Datos afirman que entre 2002 y 2013, las cifras de eutanasia en el país europeo crecieron en 500 por ciento.
Con información de Economía Hoy y El País.