Hallan desvíos y malversaciones en uso de los recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud en todos los estados de la República. La pérdida asciende a 4 mil millones de pesos, según el informe de Cuenta Pública 2016, de la ASF.
Regeneración, 17 de febrero de 2017.- Resultados de la Auditoría a la Cuenta Pública 2015, publicados recientemente, revelan que los recursos que la Federación entrega al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, presentan numerosas anomalías, entre ellas, millonarios desvíos y malas gestiones.
El tema de salud en todo el país presenta inobservancias, incumplimientos de reglas de operación, opacidad en procesos e incluso recursos desviados. El peor problema es el desvío de recursos en gasto federalizado, apunta Luis Pineda, consultor de Integralia.
Los montos de pérdidas al erario por desvíos y anomalías pertenecen a Chiapas, Guerrero y Michoacán, aunque en todos los estados hay inconsistencias en el uso de los recursos.
En Chiapas, por ejemplo, se generó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por 343 millones 633 mil pesos, que representa en total el 111.9% de toda la muestra auditada perteneciente al resto de los estados. La causa: pagos en servicios personales sin documentación probatoria, pagos de conceptos que no estaban autorizados, e incosistencias en reportes impuestos ni cuotas del SAR y FOVISSSTE.
Guerrero, por su parte, representa una pérdida por anomalías de 248 millones de pesos, debidas principalmente a préstamos a otros programas, y pagos eventuales a personal sin contrato alguno.
El daño más grave es del Estado de Michoacán, de casi 908 millones de pesos que fueron transferidos de la cuenta bancaria del fondo a cuentas bancarias de otros. Además de que falta la documentación que sustenta los contratos de 3 mil 171 personas en su centro de adscripción, reportado en las nóminas de fondo en el ejercicio de 2015.
El resto de los estados cuenta con anomalías como recursos transferidos no devengados, como Aguascalientes, con un 3.6 por ciento de recursos sin devengar, además de un 2.3% monto de casi 25 millones de pesos cuyo destino y aplicación aún se desconocen.
Otro caso es el de Chihuahua, que desvió 107 millones de pesos que estaban asignados a la compra de medicinas para instituciones de salud públicas, incluyendo Seguro Popular. También compró medicinas 15 veces más caras que su valor promedio. Con lo cual afectó directamente a las familias mexicanas que por su condición laboral y socio económica no son derechohabientes de las instituciones de seguridad social.
La Ciudad de México incurrió en observancias en temas de servicios personales, así como en la Ley de Coordinación Fiscal, que generaron un daño a la Hacienda Pública de 13 millones 429 mil pesos.
El informe refiere de Coahuila: “ el Gobierno del estado de Coahuila de Zaragoza no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del fondo, apegada a la normativa que regula el ejercicio”, se calcula que el daño al erario en esta entidad es equivalente a 46 millones 752 mil pesos, por pagos a personal eventual por concepto de asignación bruta y ayuda para gastos de actualización. Además de múltiples inconsistencias como gastos no autorizados, contratos individuales de trabajo, y facturas contratos y estimaciones incoherentes.
Durango es otro estado con un alto daño financiero al erario, su monto asciende a los 39 millones 603 mil pesos.
Con información de La Silla Rota