Luego de que se supiera que incluso los residentes permanentes de Estados Unidos podrían ser deportados, las solicitudes se han multiplicado.
Regeneración, 21 de febrero de 2017.- Con las nuevas disposiciones en materia de migración en Estados Unidos y la prohibición de residentes legales musulmanes o de ascendencia musulmana, los trámites para adquirir la ciudadanía estadounidense han aumentado.
El interés en la ciudadanía comenzó a aumentar cuando Trump hizo de la lucha contra la inmigración ilegal uno de los pilares de su campaña presidencial. Casi un millón de personas solicitaron la ciudadanía en el año fiscal de 2016, la cifra más alta en nueve años, según estadísticas del gobierno.
Los inmigrantes tradicionalmente sacan la ciudadanía porque ofrece muchas ventajas: pueden votar, conseguir mejores empleos, viajar con pasaporte estadounidense y traer a sus familiares de otros países. Este año la motivación es otra: el temor a lo que pueda hacer Trump con los inmigrantes.
«Después de las elecciones hubo un cambio. Ya no la pedían (la ciudadanía) para tener mejores oportunidades y poder traer a sus familias. Pensaban ‘ahora hay un presidente que está en contra de los inmigrantes y tenemos que hacer lo que podamos para protegernos»’, expresó Nasim Khansari, director del proyecto de ciudadanía de la organización Asian Americans Advancing Justice de Los Ángeles.
Solicitar la ciudadanía obliga a los solicitantes haber vivido cinco años legalmente en el país, pasar un examen de inglés y uno de historia de Estados Unidos, además de pagar cientos de dólares por el papeleo.
Más de ocho millones de personas estaban en condiciones de solicitar la ciudadanía en el 2013, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional.
Vía AP