El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, se congratuló de que los normalistas fueran golpeados el fin de semana pasado durante sus protestas en Aguascalientes.
Regeneración, 15 de junio de 2017.- Casi burlándose, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, indicó ante la prensa que esperaba que la golpiza que dieron a estudiantes normalistas en Aguascalientes sirva de «correctivo».
“Espero que después de la garrotiza que les pusieron por allá en Aguascalientes ya le piensen un poco estos jóvenes”, señaló el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, haciendo referencia a los estudiantes normalistas aprehendidos en aquella entidad.
El mandatario presumió equivocadamente que desde que llegó al gobierno no se han tomado ni la casa de Gobierno ni la avenida Madero.
“Antes a Casa de Gobierno ya le decían la borracha porque todos los días estaba tomada, todos los días invariablemente estaban cerrados los accesos porque estaba tomada o la avenida Madero desde que yo llegué creo que no la han vuelto a tomar porque ya era deporte estatal de que vuela un pájaro pues vamos y cerramos”.
Pese a lo que indicó Aureoles, apenas el viernes pasado, un grupo de maestros liberó, luego de 18 días de protesta, la Avenida Ventura Puente, afuera de la Secretaría de Finanzas; además de que al menos dos veces por semana se efectúan manifestaciones en Casa de Gobierno.
Aureoles Conejo, también afirmó que la entidad ha venido avanzando en materia educativa, ya que en unas tres semanas va a cumplir con la meta de evaluación magisterial que parecía imposible, “no le vayan a decir a los de la CNTE porque se filtra por ahí la información”.
En ese sentido, es importante recordar que mientras las autoridades han señalado que las evaluaciones docentes han resultado exitosas, la CNTE reitera que son un total fracaso ya que únicamente han asistido entre 10 y 15 docentes a evaluarse cada que se les convoca.
El mandatario estatal aseguró que ya movieron los indicadores en materia educativa y que para fines de este año, Michoacán ya no va a estar en los penúltimos lugares en mala calidad de educación, “ya movimos dos o tres indicadores que nos da unos puntitos en el sentido positivo”.