Autoridades de CCH aceptan vulnerabilidad en los planteles

«Las situaciones de vulnerabilidad se presentan en la periferia de los cinco planteles que se localizan en entornos sociales complejos”: Dirección General


Regeneración, 1 de mayo del 2019. Apenas tres días antes de la muerte de Aideé Mendoza Jerónimo en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente, la Dirección General dio a conocer el documento “Acciones de prevención y seguridad en el colegio”, donde se reconoce que “la inseguridad es un fenómeno que aqueja a la comunidad estudiantil”.
Sin embargo, y de acuerdo con el mismo documento, la vulnerabilidad de los cinco planteles es considerada por las autoridades del CCH sólo en los alrededores y no dentro de los propios planteles; razón por la que habría quedado rebasada la autoridad en los hechos de este lunes.
“Y aunque la inseguridad es un fenómeno que aqueja a la comunidad estudiantil, las situaciones de vulnerabilidad se presentan en la periferia de los cinco planteles que se localizan en entornos sociales complejos”, señaló.
El 26 de abril pasado, tres días antes de la muerte de la alumna tras una herida de bala dentro de una de las aulas, las comisiones Especial de Seguridad del Consejo Universitario y de Legislación Universitaria daban a conocer que además del conjunto de leyes y reglamentos que rigen la vida cotidiana de la sociedad, se habría elaborado el mencionado documento.
El objetivo, expone el escrito, es que alumnos, profesores y trabajadores “desarrollen sus actividades en un ambiente de sana convivencia”.
De acuerdo con el documento, en cada plantel del CCH los riesgos a los que se enfrenta la comunidad son provocados por fenómenos naturales, geológicos, químico-técnicos, santuario-ecológicos y socio-organizativos.
Las comisiones de Seguridad y Protección Civil son las responsables de proponer y generar mecanismos de protección a la comunidad ante esas contingencias. Sin embargo, la dirección del CCH considera que la “autoprotección” es fundamental para el éxito de esas comisiones.
“Empero, parte fundamental de la seguridad de todos los que convivirán a diario en los planteles es el ejercicio de la autoprotección, con ella se garantiza buena parte del éxito de la tarea de las comisiones”, expone el documento.
Las autoridades universitarias refieren entonces que ambas comisiones “se encargan de la creación y mantenimiento de un clima favorable, estable y seguro para el desarrollo de las tareas escolares, de docencia y difusión cultural que se llevan a cabo en las aulas, laboratorios, bibliotecas, oficinas y auditorios, entre otros espacios”.
El documento contiene, entre otros protocolos, uno para “Situación de Violencia al interior del plantel”, donde queda a cargo de la dirección la decisión de resguardar a toda la comunidad.
En teoría y de acuerdo con este protocolo, la Comisión Local de Seguridad ocuparía los laboratorios, auditorios y justamente los salones, donde ocurrió la muerte de Mendoza Jerónimo, como los lugares adecuados para resguardar a la comunidad.
(Notimex)