Para la doctora en letras, la idea de la ‘Primera Dama’ es clasista, pues no existen mujeres de primera ni de segunda, sino sólo mujeres que trabajan en beneficio de México.
Regeneración, 27 de mayo de 2018.- Beatriz Gutiérrez Müller, la escritora esposa de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, propuso eliminar el concepto de “Primera Dama”, además de declararse solidaria con su género.
Desde un mitin en Minatitlán, Veracruz, Gutiérrez Müller, indicó que a su modo de ver, la idea de ‘Primera Dama’ es clasista y se ha fallado a las mujeres, por lo que es importante feminizar la vida pública.
“Pongamos fin a la idea de la primera dama, porque en México no queremos que haya mujeres de primera ni de segunda, tampoco queremos que haya hombres de primera ni de segunda”, dijo.
“Con todo respeto a las mujeres que han actuado antes en este papel, decir ‘Primera Dama’ es algo clasista, todas somos mujeres, todas hacemos algo importante y la idea que propongo es proclamar aquí que es la suma de todas nuestras actividades las que darán como resultado un mejor país”.
Doctora en Letras, Gutiérrez Müller tiene en su haber tres libros y hasta esta elección decidió tomar un papel más protagónico, pues en los procesos pasados se mantuvo al margen.
Y aunque no es la primera vez que la académica considera que debería eliminarse la figura de Primera Dama, ahora, lo hizo desde un templete, durante uno de los actos de campaña de López Obrador, quien indicó que la idea proviene desde “su soberana independencia y absoluta responsabilidad”.
“Las mujeres somos ese motor por el otro que el país necesita, a veces con estridencia o con fuerza física, a veces con silencio, a través de acciones aparentemente invisibles. Estamos en marcha desde casa hasta afuera de ella”, indicó.
Durante su discurso Gutiérrez Müller compartió cómo cree que debe ser el papel de la esposa de un Presidente.
“Una mujer que sabe identificar las acciones transformadoras requeridas para integrar un profundo plan de políticas públicas, ser una observadora y una persona activa, a la vez, para beneficio de todos”, definió.
“No hablo para nada de una esposa que se convierte en una sombra complaciente, silenciosa o dócil ante un sistema que perpetúa las desigualdades, hablo también, y escuchen bien, de una compañera que está en las buenas y en las malas, al lado, atrás, delante, pensando y haciendo de manera crítica y constructiva y haciendo lo suyo”.
Comentó que las mujeres deben creer más en ellas mismas y buscar de ampliar la visión masculina con la femenina.
“Tenemos que creer más en nosotras y en nuestro poder, defender lo que hacemos y contagiar al mundo masculino de nuestra mirada femenina, nosotras decimos las cosas de otro modo, es la hora de hablar con nuestro tono, con nuestra intención. Vamos a feminizar la vida pública”.
“Yo quiero ser la esposa de un presidente que haga grandes cosas por México, y apoyarle”, indicó. “Quiero ser su compañera como hasta hoy y también quiero ser Beatriz. Quiero seguir haciendo lo que me realiza”.
También aclaró que no buscará ser candidata o funcionaria en el gobierno de López Obrador, pero sí está lista para apoyar a todos, pero sobre todo a las mujeres.
“Todos los mexicanos contarán con mi apoyo, en particular las mujeres, me declaro solidaria con mi género, en todos los espectros en los que funcionamos, la mujer madre, la mujer hija, la cuidadora, la protectora, la creativa, la propositiva, la espiritual, la desprotegida, la luchadora, la campesina, la emprendedora, la activista, el Estado le ha fallado a las mujeres y no podemos permitir que nos vuelva a fallar”, dijo.
Recordó que en 1953 se alcanzó el derecho al voto femenino y consideró que no ejercer ese derecho es no tomar en cuanta a las luchadoras que lucharon por ello y que pagaron, hasta con su vida.