El fenómeno de la llamada ‘moda rápida’ —ropa económica y de baja calidad— ha provocado el cierre de varias expendedoras y, de paso, daños al medio ambiente
Regeneración, 23 de abril de 2017.- La conocida expendedora de ropa para mujer ‘Bebe’ cerrará todas sus tiendas tras cinco años de caídas en ventas y pérdidas monetarias.
Las acciones de la compañía —que ha sufrido bajas y perdió un cuarto de su valor este año— pasaron este pasado viernes a valer 3.30 dólares, según información de Forbes.
La expendedora de ropa y accesorios para mujer anunció ese mismo día que a fin de mayo cerrará todas sus tiendas, liquidará su mercancía y se mudará al negocio de las ventas por Internet.
Bebe fue fundada por el migrante iraní Manny Mashouf en 1976. La compañía establecida en California, Estados Unidos, estuvo perdiendo ganancias durante los últimos años y actualmente intenta evitar caer en bancarrota cerrando sus tiendas físicas y pasando a las ventas en línea, de acuerdo con un reporte de Bloomberg.
Bebe no es la única que ha enfrentado problemas, de acuerdo con el medio Sipse, hay una larga lista de víctimas del sector minorista en Estados Unidos: Ralph Lauren, BCBG Max Azria, Abercrombie & Fitch, la expendedora de zapatos Payless y Wet Seal. Todas ellas tuvieron también que cerrar sus tiendas físicas y mudarse al mundo del comercio en línea.
¿Por qué las expendedoras de ropa están cerrando sus tiendas?
Las expendedoras de ropa han estado batallando y cerrando tiendas desde hace tiempo tratando de competir con el comercio en línea y la llamada ‘fast-fashion’, moda rápida, concepto similar al de ‘comida rápida’.
Un artículo de Infobae del 2010 registra ya el concepto de la ‘moda rápida’.
¿Qué es? Así como uno entra a un establecimiento de comida rápida en busca de un menú económico, en las tiendas de ‘moda rápida’ se ofrecen las tendencias que aparecieron en las últimas pasarelas, pero de menor calidad y a bajo precio.
¿Quién lidera esta tendencia? De acuerdo con el medio es, ni más ni menos, la española Zara, marca propiedad de la compañía textil Inditex, del empresario Amancio Ortega.
REGENERACIÓN ha hablado sobre el empresario y su compañía en varias ocasiones:
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Halló una rata cosida en vestido de Zara que estaba usando y demandó
Ortega, incluso ha figurado, por muy breves momentos, como el hombre más rico del mundo, superando incluso al empresario de la informática Bill Gates.
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Amancio Ortega supera a Bill Gates como el hombre más rico del mundo
A Zara le siguen Forever 21, H&M y Topshop como punteros de la llamada ‘moda rápida’.
¿Quién compra ‘moda rápida’? Ante la velocidad vertiginosa a la que se mueven las tendencias, la reacción lógica es comprar ropa ‘desechable’ y económica, de esa manera los consumidores pueden renovar su guardarropa constantemente sin gastar demasiado dinero, explica Patricia Doria, profesora de la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo.
Como es de esperarse, la producción y consumo a tal velocidad sólo implica graves daños al medio ambiente.
La sobreproducción de prendas implica el uso de millones de litros de productos químicos y de plantaciones de fibras que constituyen gran parte de la materia prima.
Además, se suele buscar mano de obra lo más barata posible, y por esta razón no faltan los casos de explotación infantil y trabajo esclavo.
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Cabe, entonces, meditar sobre la velocidad del mundo, o más bien del mercado; pensar si conviene constituir una humanidad vertiginosa, que agote el mundo rápidamente para satisfacer necesidades irrelevantes.