Bolivia, Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba lanzó un ultimátum de 48 horas a Jeanine Áñez. Denuncian delitos de lesa humanidad
Regeneración, 19 de noviembre del 2019. Bolivia, organizaciones indígenas y campesinas dieron un plazo de 48 horas a los golpistas para que dimitan.
Al mismo tiempo pidieron el “repliegue inmediato de las fuerzas armadas a sus unidades militares».
Esto «para evitar más muertes y masacre al pueblo boliviano”.
Lo anterior después de los fallecimiento, misma que consideraron una “masacre dictatorial”.
Misma que atribuyeron directamente a Áñez.
Así se elevó a 23 el saldo de víctimas mortales en un mes de confrontación.
Aunque el gobierno golpista de Bolivia, reconoce oficialmente cinco.
Además, piden la “liberación inmediata de los detenidos injustamente”.
Así mismo la “aprobación de una ley corta por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional que garantice las elecciones nacionales en un plazo de 90 días”.
Los dirigentes cocaleros de Bolivia rechazaron el decreto supremo que autoriza a militares a responder ataques armados y les garantiza inmunidad judicial.
Los bloqueos se mantendrán, advirtieron, “hasta que las demandas sean atendidas”.
Desde México, donde está asilado desde el martes pasado, Morales cifró en 24 los muertos.
Además exigió vía Twitter “al gobierno de facto de Áñez” que identifique a “a los autores intelectuales y materiales” de estos crímenes que atribuyó a “la represión policial y militar.
Denunció a la comunidad internacional estos delitos de lesa humanidad que no deben quedar impunes”.
Mientras, Jean Arnault, enviado del Secretario General de Naciones Unidas (ONU), comenzó a tomar contacto con autoridades del gobierno de Áñez.
Y con organizaciones sociales de Bolivia en un intento de restaurar la paz en el país, en convulsión política desde la cuestionada reelección de Morales el 20 de octubre.
Mientras tanto, los bolivianos hacían largas las en las calles de La Paz para asegurarse alimentos indispensables y combustible.
Debido a que los bloqueos están impidiendo la llegada de suministros a los centros urbanos.