Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares gana Nobel de la Paz 2017

Recibe el premio por su trabajo para llamar la atención sobre las catastróficas consecuencias humanitarias del uso de armas nucleares.

Regeneración, 6 de octubre de 2017.- Este año, la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés) ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz.

De acuerdo con lo dicho por la presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen, el ICAN es un grupo de más de 300 organizaciones no gubernamentales de alrededor de 100 países.

“La organización recibe el premio por su trabajo para llamar la atención sobre las catastróficas consecuencias humanitarias del uso de armas nucleares y por sus esfuerzos pioneros para lograr un tratado de prohibición de esas armas”, dijo Berit.

Añadió que ICAN “ha sido un actor líder de la sociedad civil en los esfuerzos para lograr una prohibición de las armas nucleares bajo el derecho internacional” y agregó que, con el fallo del comité del Nobel, esto también significa un llamamiento a los países que cuentan con arsenal atómico para que hagan “negociaciones serias” para eliminar las “15 mil armas nucleares que hay en todo el mundo”.

«Vivimos en un mundo en el cual el riesgo que se usen armas nucleares es mayor a lo que ha sido durante mucho tiempo», dijo Reiss-Andersen.

ICAN tiene su sede en Ginebra y fue fundada en 2007 en Viena, durante una conferencia internacional sobre el tratado de no proliferación nuclear.

Desde su fundación, ICAN ha movilizado a activistas y personalidades para defender su causa.

Cabe mencionar que el pasado julio, logró que 122 países acordaran firmar en la ONU a partir de septiembre, el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, hecho que da cuenta de la voluntad política de las naciones firmantes, aunque también muestra la ausencia de las nueve potencias nucleares.

ICAN funciona gracias a los apoyos financieros de varios gobiernos como Noruega, Suiza, Holanda, Alemania y la Santa Sede, además de donativos privados, la Unión Europea y algunas fundaciones. La organización cuenta con un presupuesto anual de 1,2 millones de francos suizos (1 millón de euros).

Por su parte, la directora de ICAN, Beatrice Fihn, dijo que están encantados de recibir el Nobel de la Paz.

«Como se puede imaginar estamos muy contentos, esta es una gran noticia. Es un gran reconocimiento para el trabajo que los activistas a lo largo de los años y especialmente los Hibakusha (supervivientes de los bombardeos nucleares de EU en Japón en la segunda guerra mundial)».

Los desafíos respecto a las bombas atómicas siguen vigentes pues recientemente, la agresividad de Corea del Norte y la aceleración de sus ensayos nucleares han dado la vuelta al mundo y puesto ante los ojos de todos, la situación amenazante de un nuevo ataque nuclear.

En este año, el comité noruego escogió dar el galardón al ICAN luego de escoger entre 318 candidaturas, 217 individuales y 103 organizaciones.

El año pasado, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, fue distinguido por sus «decididos esfuerzos» por llevar la paz a su país tras 52 años de conflicto armado.

 

 

Con información de El País