Campaña mediática contra los “Godínez”

Por: Blanca Montoya

Regeneración, 13 de septiembre de 2014.-La manipulación de la opinión pública para que mexicanos y mexicanas acepten mansamente el salvaje sistema neoliberal y el despojo de la patria, pasa, generalmente, inadvertida.  México ha perdido y seguirá perdiendo lo que tanta sangre ha costado a lo largo de nuestra historia, si no se toma conciencia de cómo la percepción y la opinión pública están siendo distorsionadas y orientadas para odiar, dividir y ponerse, incluso, en contra de sí mismo. Las empresas y las transnacionales (que son realmente el gobierno) lanzan campañas mediáticas que convencen a la población de apoyar aquello que la perjudica para incrementar sus enormes capitales. 

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Una campaña contra la lactancia materna que inició hace más de tres décadas convenció a la gente de que el amamantamiento era cosa de gentuza, de pobres, a los que no les quedaba de otra y de que la leche de fórmula era mejor para los bebés además de crear la percepción de que ello elevaba el status. En los setentas el 78% de las madres mexicanas amamantaban a sus hijos, actualmente sólo el 14% lo hace, siendo México, el segundo lugar a nivel mundial en la tasa más baja de amamantamiento. Así también lanzaron una campaña mediática contra el Sindicato de Electricistas de Luz y Fuerza, tachándolos de corruptos y de que ganaban sueldos excesivos. Lograron que la mayoría de la población se pusiera en contra de este Sindicato, facilitando así su disolución y la apertura a la privatización del sector energético.

Los “Godínez” son ahora blanco de burla y desprestigio en los medios y las redes sociales. Los tratan como sinónimo de negligentes burócratas, mediocres o buenos para nada que no tienen aspiraciones, acusándolos de sentirse más de lo que son y de usurpar un status mayor al que tienen. Para un México que marcha a paso firme hacia el más aberrante neoliberalismo es conveniente que la sociedad se ponga en contra de aquellos trabajadores o empleados que aún mantienen derechos, garantías laborales y prestaciones sociales.  Ahora, lo cool es ser free lance, es decir, incitan a que la gente piense que lo bueno es ser un empleado sin derechos laborales, sin seguridad social, que pueda ser despedido cuando al patrón se le antoje y que viva a la deriva sin saber si mañana se va quedar en la calle por lo cual tendrá que aceptar el sueldo y las condiciones que le ofrezcan. Se crean incluso talleres en los cuales se prepara a los trabajadores y empleados para que acepten reducción de sueldos y pérdida de prestaciones. El mensaje es que mientras menos derechos y prestaciones laborales se tengan más libre se es y mejor status se tiene. Esto facilita al gobierno títere de empresas y transnacionales la implementación y aprobación de leyes que vayan quitando derechos a los trabajadores y a que la sociedad lo acepte sin mayores disturbios, más que aquellos derivados de los grupos específicos a los que afecta a quienes muy pocos acompañan y son fácilmente reprimibles.  

Esas campañas son lo mismo a las llamadas guerras de perros: el aparato militar industrial infiltra agitadores contra gobiernos nacionalistas, crea guerras civiles y terrorismo, luego vende sus armas a ambos bandos y acrecienta sus ganancias a costa de masacres espantosas. Así el aparato mediático infiltra a sus lacayos para que perviertan a la gente, los ponga unos contra de otros, se cree la división, y resulte imposible tener un pueblo unido que luche por sus derechos, que defienda a su patria y que avance hacia un mundo mejor.

Conciencia, conciencia y más conciencia es lo que necesitamos.