Acusaciones contra mineras, entre otras, serán objeto de indagación independiente de manera pública y se recomendarán reparaciones y reformas a políticas o leyes
Regeneración, 23 de enero de 2018 . “A lo largo de los años, se han planteado casos preocupantes, implicando alegaciones alarmantes según las cuales empresas mineras, entre otras, han sido responsables de violaciones de derechos humanos en diversos países”, declaró Alex Neve, Secretario general de Amnistía Internacional Canadá. “Por fin habrá un mecanismo y un proceso implementado para responsabilizar las empresas canadienses acerca de los derechos humanos en sus operaciones en el extranjero.
La Red Canadiense por la Rendición de Cuentas de las Empresas –CNCA, por sus siglas en inglés, difundió su beneplácito, así como una serie de posicionamiento de defensores de derechos humanos:
“La violencia sexual hacia las mujeres, particularmente las mujeres indígenas, ha sido asociada a proyectos comerciales canadienses en el extranjero”, declaró Jean Symes de Inter Pares. “La política extranjera feminista del gobierno actual requiere un ombudsman que se concentrará en la violencia que se ejerció en el pasado y trabajará para evitarla en el futuro.”
“Nuestro objetivo principal en el trabajo que se hizo para crear esta oficina ha sido de asegurar el acceso a la reparación para las personas afectadas por la explotación minera”, declaró Catherine Coumans de Mining Watch Canadá. “En casi 20 años, hemos visto el nivel de violaciones de derechos humanos y de conflictos vinculados a actividades mineras aumentar a nivel mundial, mientras que las empresas penetran cada vez más en regiones alejadas y en territorios de pueblos indígenas.”
“La credibilidad de esta nueva oficina se basa en su poder de acceder a informaciones pertinentes”, declaró Karyn Keenan de Above Ground. “La oficina delombudsman debe estar dotada de las herramientas necesarias para poder obligar las empresas a divulgar sus informaciones.”
“Este nuevo mecanismo de rendición de cuentas de empresas canadienses debe ser transparente y libre de toda injerencia política cuando busca obtener información sobre actividades de empresas que afectan comunidades locales”, declaró Ian Thomson, especialista de políticas de las industrias extractivas de Oxfam Canadá.
“Las personas y las comunidades afectadas por las actividades mineras canadienses en todo el mundo podrán contar con esta oficina para prevenir y obtener reparación para las violaciones de derechos humanos cometidas por empresas canadienses”, afirmó el Pastor Jordan Cantwell, moderador de la Iglesia Unida de Canadá.
“Los y las canadienses están pidiendo la creación de un puesto de ombudsman desde 2006”, declaró Serge Langlois, director general de Desarrollo y Paz-Caritas Canadá.
“El anuncio de hoy es una respuesta a las acciones de más de 500mil canadienses que desde una década han estado pidiendo al gobierno que nombre unombudsman.”
“La RCRCE continuará su trabajo con el gobierno para asegurar que el nuevo ombudsman de derechos humanos tenga la independencia y los poderes necesarios para garantizar su credibilidad ante todos los actores implicados, incluyendo las comunidades en el extranjero afectadas por las empresas canadienses”, declaró Emily Dwyer de la RCRCE.
Una oficina de ombudsman eficiente ayudará Canadá a posicionarse como líder mundial en el ámbito del negocio y de los derechos humanos.