El gobierno del presidente Xi Jinping ha priorizado el avance del programa espacial de China para fortalecer la seguridad nacional.
Regeneración, 22 de abril del 2017.-La primera nave espacial de carga de China se acopló este sábado con éxito al laboratorio espacial Tiangong-2, marcando un paso importante hacia el objetivo de Beijing de establecer una estación espacial tripulada para el 2022.
El gobierno del presidente Xi Jinping ha priorizado el avance del programa espacial de China para fortalecer la seguridad nacional.
La nave de reabastecimiento de carga Tianzhou-1 hizo el proceso de acoplamiento automatizado con el laboratorio espacial en órbita después de que había despegado el jueves por la noche desde el centro de lanzamiento de satélites Wenchang, en la provincia de Hainan
El laboratorio espacial Tiangong-2, o «Navío Celestial 2», fue el hogar de dos astronautas durante un mes en octubre pasado en la misión espacial tripulada más grande de China.
La misión espacial de carga provee una «base tecnológica importante» para construir una estación espacial china, dijeron medios estatales. Puede llevar seis toneladas de mercancías, dos toneladas de combustible y puede volar sin tripulación durante tres meses.
Durante su misión, la nave autónoma de transporte realizará varios acoplamientos y desacoplamientos con el laboratorio espacial chino «Tiangong 2», en órbita desde septiembre pasado, al que suministrará combustible para ayudarle a mantenerse en órbita y otros materiales.
También se llevarán a cabo varios experimentos científicos. Como ninguna de las naves tiene tripulantes, todas las tareas se realizarán de forma automatizada y bajo control desde tierra.
Tras la conclusión de la misión, la nave de carga se desconectará del laboratorio espacial y se desintegrará durante su retorno a las capas altas de la atmósfera.
El carguero espacial «Tianzhou 1» es un elemento imprescindible para la puesta en órbita de la futura estación espacial china ya que, con una capacidad de carga de unas seis toneladas, asegurará el abastecimiento de materiales y suministros a esa instalación y a sus ocupantes.
La agencia espacial china tiene previsto poner en órbita durante el año próximo el primer módulo de esa estación, aunque algunas informaciones recientes han sugerido que podría haber un retraso de un año, y su conclusión está prevista para 2022.
«Este lanzamiento constituye una nueva etapa» dentro de la estrategia del programa espacial tripulado chino hacia «la construcción de nuestra estación espacial», explicó a la prensa antes del lanzamiento Lin Xiqiang, subdirector del Departamento de Diseño del Programa de Ingeniería Espacial.
La futura estación espacial requerirá un suministro periódico de alimentos, agua, oxígeno y materiales, por lo que el programa espacial chino no puede plantearse su construcción sin tener previamente un sistema fiable para garantizar ese transporte.