La impunidad es la razón por la que México vive una profunda crisis de derechos humanos, según dijo la CIDH en su informe anual.
Regeneración 02 de marzo del 2016.- El informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), resaltó que la falta de rendición de cuentas y la impunidad en el gobierno de Peña Nieto frente a las graves violaciones de las garantías individuales del País son factores de la grave crisis de derechos humanos.
“México atraviesa una grave crisis de violencia y de seguridad desde hace varios años”, asegura el documento y explica que esta situación comenzó en 2006, cuando el entonces presidente Felipe Calderón dio el banderazo de inicio a la lucha militarizada contra el narcotráfico y el crimen organizado. Ahora se mantiene, agrega, por la emulación que de ella ha hecho Peña Nieto.
El hecho de que muchos de los delitos como la desaparición no se denuncien es debido a la desconfianza de los familiares de las víctimas en la capacidad de respuesta del Estado o su temor a sufrir represalias. Y en los casos en los que sí hay denuncia, la respuesta de las autoridades presenta graves deficiencias.
“El problema de impunidad en la actual administración”, escribió Proceso sobre el informe, “no es una simple percepción, sino el resultado de las investigaciones de organismos nacionales e internacionales dedicados a la defender los derechos humanos”.
El documento dice que se han tratado de instaurar protocolos para combatir la violación de sus garantías individuales, pero para los denunciantes, la justicia mexicana es una “simulación”.
El informe de 236 páginas destacó que la lucha militarizada contra el narcotráfico impulsada por Calderón y Peña Nieto aumentaron “las graves situaciones de violencia”.
Por lo que consideró que la estrategia de Peña Nieto, de conjugar a as fuerzas armadas y las policiales del Estado, así como a las municipales agravó el problema.
Vía Proceso