Luego de estar internado casi 15 días por un tumor hepático, el can que acompañó a cientos de alpinistas en su recorrido por la montaña, perdió la batalla.
Regeneración, 30 de septiembre de 2017.- Citla, el perro guardián del Pico de Orizaba, murió este jueves a causa de un tumor hepático que le provocó retención de líquidos y un cuadro de anemia.
Luego de estar internado casi 15 días, el can que acompañó a cientos de alpinistas en su recorrido por la montaña, partió hacia su último viaje.
Ayer, un grupo nutrido de personas acompañó a Citla hasta su última morada, a 4100 metros sobre el nivel del mar, en la montaña donde se convirtió en jefe de la manada de coyotes y donde feliz, corría entre la nieve.
Citla fue bautizado así en honor a Citlaltépetl, el nombre náhuatldel Pico de Orizaba.
Aunque a ciencia cierta no se sabe cómo el can llegó a la montaña, se dice que un albañil, parte de la cuadrilla que construyó el Gran Telescopio Milimétrico «Alfonso Serrano», en lo más alto del Pico de Orizaba, lo llevó con él para que le hiciera compañía, pero, al descender, el perro ya no quiso bajar y se quedó a vivir en la montaña.
Cientos de historias se comparten entre los alpinistas que relatan haber sido acompañados por Citla para que no se perdieran mientras escalaban por las veredas. El perro los guiaba y cuidaba.
Además, dicen que el peludo los protegía del llamado “mal de montaña”, un malestar derivado por la altura del lugar y les ofrecía calor ante la hipotermia que muchos sufren al subir.
Incluso, los habitantes de la región relatan que el perrito guiaba a las personas hacia lugares seguros, para ponerlas a salvo cuando llegaba un temporal.
Citla acompañó a mexicanos y extranjeros en su andar por la montaña, muchos compartieron en Facebook su sentir sobre la muerte del can que, sin duda, deja un grato recuerdo para quienes lo conocieron y tuvieron la fortuna de ser acompañados por él.
Su protector, Hilario Aguilar, resguarda a la hija de Citla, Citlali y también a la perrita que fuera su pareja.
El perro fue sepultado ayer, en Facebook se compartió como fue el camino hacia su última morada.
“Quisimos quedara cerca del camino para que toda persona aunque no sea alpinista lo pueda visitar
y por supuesto mirando al Volcán su casa y que de seguro en ese lugar nos cuidara a todos sus amigos cuando andemos por sus territorios”, reportaron.
“Cuando llegamos al Valle lloviendo, pero en cuanto iniciamos la caminata cargando su cuerpecito todo cambió, se quitó la lluvia, salió el sol, la montaña se vistió de gala, y nos regaló un hermoso paisaje. pero en cuanto nos despedimos de él, de nueva cuenta la montaña se tapó”.
Con información de Agencias