De forma ilegal e inmoral, el alcalde de Tlacuilotepec, Puebla, Alejandro Guzmán García, busca imponer a toda costa el gasoducto Tuxpan-Tula de la empresa canadiense TransCanada. Con chantajes y presiones, el edil obliga a pobladores a firmar a favor del ducto condicionando obras y servicios, a pesar de que la mayoría de la población se oponen al proyecto.
Leticia Ánimas
Regeneración, 18 de abril de 2017. Tlacuilotepec, Puebla.- A escondidas y extorsionándolos con despensas, autoridades de Tlacuilotepec coaccionaron a 40 vecinos de Cuautepec y a 10 de El Cojolite a firmar la solicitud de una carretera para la comunidad a cambio de dar autorización al paso del gasoducto Tuxpan-Tula de la empresa TransCanada, denunciaron opositores al megaproyecto.
Lo anterior fue denunciado por habitantes de este municipio serrano que firmaron un acta para reprobar la actuación del presidente municipal Alejandro Josué Guzmán García a quien señalaron de querer imponer -“a costa de lo que sea”- la tubería que traerá gas natural desde el Sur de Texas para la Comisión Federal de Electricidad.
Los pobladores inconformes indicaron que el domingo pasado, unas 50 personas fueron convocadas por el alcalde auxiliar de la comunidad Mauro Francisco García, a la casa de Pasiona de Dios Josento, para firmar el acta donde autorizaban el paso del gasoducto y solicitaron a cambio la pavimentación del entronque de la desviación de arriba de Santa María a Cuautepec.
La reunión se realizó entre las cinco y las seis de la tarde. La presidió el edil auxiliar, el “lic. Pastor que es asesor del presidente Alejandro y el regidor de Obras Públicas Jaime Vargas”, indicaron. Sólo se invitó a algunas personas y estuvieron custodiados por elementos de la Policía Municipal para impedir que el resto de los pobladores, que ya se manifestaron en contra de la instalación de la tubería, se acercaran.
En el acta además, dijeron, se asentó que en la asamblea había 150 personas, cuando en realidad sólo hubo 50: 10 de El Cojolite y 40 de Cuautepec. “Las otras las inventaron”, añadieron y a cambio de sus firmas de conformidad con la tubería de TransCanada, les dieron despensas “con fines de corrupción”, previa entrega de una copia de sus credenciales de elector.
En el acta, explicaron, los que firmaron estarían pidiendo a la empresa Transportadora de Gas Natural de la Huasteca –filial de TransCanada- la construcción de la carretera del entronque de Santa Maria a Cuautepec a cambio de aceptar el paso del gasoducto Tuxpan-Tula y reiteraron que en el acta asentaron que asistieron 150 personas, “cuando en realidad hubo una tercera parte. Para esa reunión no hubo aviso a todo el pueblo, sólo a los más cercanos y afines al ayuntamiento, además repartieron despensas como un gancho para juntar a la gente”
Desde marzo pasado, la mayor parte de los pobladores de Cuautepec votó en contra de la instalación del Gasoducto Tuxpan-Tula, casi al mismo tiempo iniciaron amenazas en contra de los opositores por parte de las autoridades auxiliares y municipales, que interpusieron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del estado (CDH).
El gasoducto que pretende transportar 889 millones de pies cúbicos diarios de gas natural hasta el altiplano central del país, atravesará tres importantes acuíferos: Acaxochitlán, Poza Rica y Álamo-Tuxpan, ubicados a lo largo de los 264 kilómetros que tendrá la tubería. Estas fuentes de agua dulce abastecen a unas 546 mil personas, según se desprende del resultado de diversos estudios técnicos realizados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y publicados en el Diario Oficial de la Federación.