Puede que en tu hogar este lleno de productos tóxicos para la limpieza
Si lees la etiqueta de ciertos productos sobre su composición, te sorprenderías con términos como bencisotiazolinona, methylchloroisothiazolinone o Hexyl Cinnamal, todos ellos elementos altamente peligrosos para el medio ambiente y también para el ser humano. Los propios envases lo advierten con leyendas nada tranquilizadoras como «no mezclar con otros productos, pueden desprenderse gases peligrosos (cloro)» o «en caso de ingerir, acudir inmediatamente al médico y muestre la etiqueta o el envase».
Asma, eccemas y alergias son algunas de las reacciones producidas por el contacto o la inhalación de estos productos. Y no, no se trata de vivir obsesionados pero sí deberíamos saber que la exposición excesiva puede ser perjudicial para nuestra salud, especialmente si no lo hacemos con la protección (guantes o mascarilla) adecuada.
Evitar o reducir su uso no es tan complicado. Sprays, repelentes de manchas o jabones tienen un sustituto eco en las alacenas de la cocina, en la nevera o incluso en el frutero. Son alternativas mucho más saludables y económicas. Así lo señala la conocida experta en medio ambiente Annie B. Bond: «Usar nuestras propias fórmulas de limpieza casera y saludable es una forma barata de desinfectar nuestra casas y de reducir la exposición a las toxinas parcialmente peligrosas». El arquitecto Alan Berman, autor del libro Green Design: A Healthy Home Handbook, cita el ejemplo del vinagre, «mucho más barato, cuesta alrededor de una libra la botella, que otras marcas que cuestan hasta cinco veces más».
Alternativa:
El vinagre del que habla Berman es el producto estrella de la limpieza eco junto al bicarbonato sódico y el limón. A partir de estos tres súper productos y otros como la sal, el arroz o el café podemos crear nuestras propias fórmulas para mantener nuestra casa limpia y libre de tóxicos.
Información: Huffingtonpost