Compañías europeas y canadienses se aprovechan de México

La privatización del servicio de electricidad pública ha permitido al sector privado dominar la producción de electricidad en México. 

Regeneración, 30 de julio de 2020. En semanas pasadas, se dieron a conocer una serie de reclamos por parte de compañías que se dedican a las energías renovables, principalmente canadienses y europeas (francesas, españolas, alemanas, etc.), que acusan al gobierno mexicano de no estar interesado en el uso de energías limpias.

Por medio de cartas, notas de prensa y comunicación de embajadas, se han concentrado ataques y reclamos al gobierno mexicano, de no dar certidumbre ni propiciar un ambiente óptimo para los negocios en esta materia.

Los medios nacionales conservadores no han dudado en sumarse a esta oleada, publicando notas y opiniones en contra de la secretaria de energía, Roció Nahle, y hacia el director general de Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett.

Rocío Nahle reviró y argumentó que todos los países están retomando su seguridad energética, y que se va a proteger la red eléctrica ante embates extranjeros; por lo que es momento de poner orden al gran caos que los gobiernos pasados dejaron en el sistema nacional de electricidad, derivado de políticas neoliberales.

La privatización del servicio de electricidad pública ha permitido al sector privado dominar la producción de electricidad en México. En la era neoliberal, los gobiernos se alejaron de la generación de electricidad para dar entrada a la producción privada.

Gracias al triunfo de Andrés Manuel López Obrador, la conducción del Estado sobre la energía pública ha tomado de nuevo un rumbo soberano, pero con grandes dificultades frente a las estrategias rapaces de las compañías extranjeras.

El actual director de la empresa estatal CFE, Manuel Bartlet, afirma que los productores privados no pagan el servicio de transmisión y distribución de la energía eléctrica que generan y que se conduce a través de las líneas de CFE a los millones de usuarios. “La energía eólica y la energía solar es intermitente (interrumpida), no genera todo el tiempo, cuando no hay sol, cuando no sopla el viento, no hay electricidad. ¿Qué pasa? Instantáneamente tienen que entrar las máquinas, que son de la CFE. ¿Sabes quién las paga? Nadie, no pagan el respaldo las eólicas ni las fotovoltaicas”. Comentó el director en una llamada a Reuters.

Según el funcionario, las empresas extranjeras productoras de electricidad usan la infraestructura de distribución sin pagar por ello, sin invertir en su mantenimiento y crecimiento y, aun así, le exigen al estado estímulos y apoyos cuando éstas mismas deberían de pagar por todo. “Las empresas extranjeras quieren subsidios del gobierno mexicano cuando éstas no generan todo el día, los privados no quieren pagar la expansión de la red después de haberse colocado en el mercado mexicano. Si quieren un mercado honesto, paguen el respaldo, que paguen la transmisión de energía. Los privados tienen que pagar la red y no la pagan ¿Cómo vamos a ganar dinero si no pagan las redes? Y eso no lo quieren decir. Paguen y tendremos los millones necesarios para que todos circulemos la electricidad. Están robando a la empresa pública en México” acusó el ex senador.

Entre las compañías que posiblemente tratan de chantajear al gobierno mexicano se encuentran: Forestalia, Norvento, Solaria, Prodiel o Greenalia, Abengoa, Acciona, Cobra, Iberdrola, Elecnor, Siemens-Gamesa, Gestamp, Grupo Ortiz, Naturgy, Opde, X-Elio, Atco, Canadian Solar, Cubico Susteinable Investments Y Northland Power.

Algunas de estas compañías tienen una serie de reclamos en sus propios países por malos servicios, mala planeación de negocios, presiones contra pobladores en las localidades donde se desarrollan algunos proyectos, así como el alza de precios, devaluación de propiedades o devastación ecológica. Por poner un ejemplo, la compañía Iberdrola ha sido acusada en España por no cumplir con sus compromisos y fue multada por más de 17.5 millones de euros por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de su propio país.

 

Con información de Reuters