Comunidad indígena recurre a energía alternativa, rechazan a CFE

Los habitantes de Cuetzalan, Puebla  se resisten a la construcción de una subestación eléctrica de CFE; usará terrenos ubicados en las inmediaciones de las comunidades de Alahuacapan, Xiloxochico, Chicueyajko, Acaxiloco y Nahuiogpan, muy cerca de viviendas y centros escolares, lo que pone en riesgo a los habitantes de la región, pues aseguraron que se ha documentado el aumento de los casos de cáncer en personas que viven cerca de las torres de alta tensión. 

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Por Leticia Ánimas 

Regeneración, 17 de enero del 2017.- Para fomentar el uso de energía alternativa, habitantes de Cuetzalan instalaron paneles solares en el campamento que alberga, desde hace dos meses, a la resistencia contra la construcción de una subestación eléctrica de la CFE y de su línea de transmisión en este municipio de la Sierra Norte.

La tarde de este domingo las fotoceldas fueron colocados con el apoyo del periodista Pedro Miguel, un empresario de Tijuana y miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en el lugar donde desde hace 60 días se plantaron los vecinos para impedir que la CFE reanude los trabajos porque consideran que atentan contra la población y benefician sólo a las mineras y petroleras que quieren extraer hidrocarburos a través del fracking.

Para el tendido de los cables de la línea “Cuetzalan Entronque Teziutlán-Tajín” la CFE quiere usará terrenos ubicados en las inmediaciones de las comunidades de Alahuacapan, Xiloxochico, Chicueyajko, Acaxiloco y Nahuiogpan, muy cerca de viviendas y centros escolares, lo que pone en riesgo a los habitantes de la región, pues aseguraron que se ha documentado el aumento de los casos de cáncer en personas que viven cerca de las torres de alta tensión.

Con la colocación de las celdas solares se pretende enviar el mensaje de que puede haber autonomía energética y que el uso de los paneles podría además ser una opción para las comunidades más alejadas o dispersas, además de que su costo es mínimo. Pero será en esta casa de la resistencia donde se esté probando, explicó María Luis Albores, dirigente de la cooperativa Tosepan Titataniske.

Lo interesante de esta iniciativa es que no sólo se busca iluminar al plantón, donde desde ayer funcionaron con energía fotovática los focos y el aparato de sonido, sino que se diseñaría un proyecto de acuerdo a las necesidades de los moradores de cada vivienda que se interesen y la adquisición de las celdas podría ser financiado con recursos de la Caja de Ahorros Tosepan Tomi.

A pesar de que en Cuetzalan la mayor parte del año es nuboso no se afectará la generación porque lo que requieren los paneles es luminosidad, no calor, señaló Albores.

El uso de la energía solar podría ser una alternativa tecnológica para poblados apartados donde es más costoso llevar el tendido eléctrico que utilizar las celdas que producen energía renovable y resulta más amigable con el medio ambiente.

Los opositores a la subestación y a la línea de alta tensión alertaron que estas obras tendrán un alto impacto negativo sobre las zonas arboladas, incluso en los cafetales, afectando su crecimiento a lo largo de su trazo y añadieron que también se verá afectada la producción de miel, debido a que “las abejas dejan de recoger polen y producirla al ser dañado su sentido de orientación a causa del campo magnético que generan”, por lo que afectará dos de las principales actividades de los pobladores de la zona.

Además recordaron que la CFE omitió presentar datos que demuestren que la obra responde a las necesidades de la población local y fue justificada únicamente con la intención de cubrir “la demanda futura de energía en la zona, mencionando al turismo y a la minería como dos sectores, que aumentarían dicha demanda”.