Pueblos purépechas y otomíes aseguran que las autoridades federales y estatales los dejan de lado en la toma de decisiones y únicamente destinan migajas para el desarrollo de los pueblos indígenas, siempre bajo tintes políticos, por ello han emprendido una lucha para tener autonomía financiera o libre determinación económica.
Regeneración, 24 de junio de 2017.- Juan Pavel Guzmán, asesor del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, informó que 25 comunidades purépechas y otomíes han solicitado a las autoridades federales y estatales la autonomía financiera o la libre determinación económica, esto debido a que las autoridades municipales los discriminan y les dan sólo migajas.
Guzmán dijo que las comunidades viven en pobreza y cuando se realizan obras por parte de las autoridades es porque tienen intereses políticos, pero no toman en cuenta a la población. Muchas veces pasan años y las localidades purépechas no consiguen nada. Dijo que son pueblos que tienen entre 4 mil y 15 mil habitantes.
El colectivo Emancipación, encabezado por Orlando Aragón, apoya a las comunidades purépechas en esta lucha. Aragón también apoyó a la comunidad indígena de Cherán para que pudiera regirse por el principio de usos y costumbres.
Por ahora, los pueblos de Pichátaro, municipio de Tingambato, y San Felipe de los Herreros, de la alcaldía de Charapan, obtuvieron recientemente el fallo a favor. El primero ganó la demanda ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Electoral de Michoacán, y San Felipe de los Herreros ganó ante el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán.
Los ayuntamientos de Sevina, Urapicho, Pamatácuaro, Sicuicho, San Ángel Zurumucapio, Cuanajo, Zopoco, Huecorio, Capácuaro, Cocucho, Carapan, San Felipe de los Alzati y San Cristóbal (mazahuas de Zitácuaro y Ocampo), entre otros, están por iniciar procesos para su autonomía financiera.
Por su parte, Narciso Goboa Roque, jefe de tenencia de la comunidad de Tarecuato del municipio de Tingambato, añadió que cada vez es más lacerante el rezago social de los pueblos originarios por lo que, además, demandan que las las tenencias dependientes de los ayuntamientos reciban la parte presupuestal que les corresponde, pues no han visto beneficios de las autoridades municipales.
Asimismo, Lázaro Gabriel Mendoza, presidente de bienes comunales de San Felipe de los Alzati, municipio de Zitácuaro, dijo que los pueblos no son tomados en cuenta y son excluidos del desarrollo.
“Queremos ser como Cherán, y aunque no somos cabecera municipal pedimos administrar la parte que nos corresponde”, dijo.
Con información de La Jornada