La tarde de ayer, al menos 30 manifestantes, entre integrantes de la comunidad trans y sexoservidoras, hicieron una protesta en Insurgentes y Puente de Alvarado, donde fue asesinada Paola.
Regeneración, 05 de octubre de 2016.- La exigencia de justicia por el asesinato de Paola, una mujer trans ultimada el fin de semana pasado, llevó hasta las calles su cuerpo, en un grito desesperado.
Compañeras de la comunidad trans de la Ciudad de México, sexo servidoras y activistas, exhibieron el cadáver de Paola en la el lugar donde fue balaceada: sobre la Avenida Insurgentes esquina con Puente de Alvarado en la delegación Cuauhtémoc, a manera de protesta.
Las manifestantes bajaron de un camión y con consignas acompañaron el cortejo fúnebre de Paola, cuyo asesino, atrapado en el lugar y momento de los hechos, quedó impunemente en libertad por la Procuraduría de la Delegación Cuauhtémoc.
Quienes acompañaban a Paola exigieron justicia, así como seguridad para ellas. Aseguraron que no se moverían del sitio hasta que fuera atentidas, sin embargo, en breve arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y encapsularon la movilización.
El pasado 30 de septiembre, un hombre requirió los servicios de Paola quien subió al vehículo sin saber que metros más adelante, sería asesinada a balazos.
Según testigos, después de que Paola subiera al vehículo y avanzara unos metros, se escucharon dos disparos y cuando alcanzaron corriendo el vehículo, vieron al tipo con el arma en las manos y a su compañera inerte.
Pese a que llamaron a la policía y el sujeto fue presentado ante el Ministerio Público, salió libre por «falta de elementos», contaron sus compañeras, lo que despertó su indignación.
En lo que va del año, se han presentado por lo menos el asesinato de tres mujeres trans en la CDMX; y aunque supuestamente las autoridades trabajan en su seguridad, la comunidad sigue padeciendo pérdidas humanas y violencia, sin que el gobierno de la Ciudad o la policía asegure las condiciones básicas de seguridad.