El presidente AMLO exhibió como estas empresas solo están buscando el dinero y no el bienestar de la gente que busca un mejor sistema de salud.
RegeneraciónMx, 13 de septiembre de 2023.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha revelado que los concesionarios de nueve hospitales que operan bajo contratos multimillonarios con entidades públicas se resisten a la propuesta de su gobierno para adquirir estos inmuebles y, en cambio, desean renegociar los contratos en busca de una reducción en las tarifas vigentes.
Durante su conferencia matutina del miércoles, el mandatario expresó su preocupación por la situación, señalando que, aunque los concesionarios están dispuestos a discutir una disminución en las tarifas, esta medida no sería suficiente para aliviar el significativo costo que representa para el erario público.
Los contratos de alquiler de estos hospitales, que prestan servicios al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), tienen un costo anual estimado de 5,651 millones de pesos, y durante toda la duración de la concesión, superarían la asombrosa cifra de 93,000 millones de pesos.
Ante esta situación, la administración de López Obrador encargó una valoración independiente para determinar un monto justo para la adquisición de estos nueve hospitales, incluyendo equipos e instalaciones, que resultó en una cifra de 5,242 millones de pesos.
Buscan más dinero: AMLO
El presidente subrayó que, si los contratos se mantienen en su forma actual, el gobierno estaría obligado a pagar una suma que excede los 93,000 millones de pesos para cumplir con los años restantes del acuerdo. Esto plantea preguntas sobre la equidad, moralidad y transparencia de los contratos, especialmente si los concesionarios tienen vínculos con el gobierno o se beneficiaron del influyentismo.
López Obrador reiteró que la propuesta del gobierno no es cancelar los contratos, sino adquirir los hospitales de manera justa y en términos razonables. Los concesionarios tendrían la oportunidad de recibir una compensación en efectivo por sus activos, lo que les permitiría buscar otras oportunidades de negocio.
Al ser cuestionado sobre si los empresarios estaban dispuestos a aceptar esta propuesta, el presidente lamentó que estos insistan en renegociar las tarifas vigentes, a lo que él respondió enfáticamente: «No, no porque aunque le bajemos la mitad de todos modos es mucho».