En vista que AMLO cumple sus promesas y que la oposición continúa las mismas líneas de política fracasada, algunos consejos de Ramiro Padilla Atondo
Consejos a la oposición para este 2019
Por Ramiro Padilla Atondo*
Siendo honesto no esperaba verme en esta disyuntiva. Durante tantos años y desde nuestras trincheras propugnamos por tener un gobierno que realmente velara por nuestros intereses que la victoria de AMLO me dejó con una extraña satisfacción.
Parte de las promesas de campaña se han cumplido y vemos con incredulidad que los robos a la nación eran mayores a lo esperado.
Sin embargo, la nueva oposición, esa que nunca esperó estar fuera del presupuesto ruge de manera rabiosa repitiendo las mismas líneas con las que fracasó en la pasada campaña.
Por eso me he tomado la pequeña libertad de darle algunos consejos que escribiré aquí abajo sin un orden establecido:
No somos Venezuela
Esa idea explotada hasta la saciedad en la que se hacían los comparativos como si de repente nos fuéramos a convertir en algo parecido al sistema bolivariano es ridícula.
Aún más ridícula que la de aquel columnista trasnochado que anunciaba la intervención aparente de Rusia en las elecciones y hacía la segunda llamada.
Son circunstancias diferentes y países diferentes.
Este país no intervendrá al estilo de llegas comes y te vas porque hay cosas más urgentes que hacer acá como para andar haciendo el ridículo allá.
Recuerde, los tiempos de Fox y Calderón ya pasaron.
Llamar dictador al presidente
De nuevo, la nueva oposición de manera tramposa hace una analogía diciendo que en Venezuela escogieron a un dictador de manera democrática al igual que acá.
Las falsas equivalencias funcionan hasta cierto punto.
Nunca como hoy las noticias falsas y los falsos argumentos para tratar de crear una realidad que no existe funcionan.
Mientras ataquen al presidente con estos argumentos lo único que harán es terminar de perder la poca credibilidad que les queda.
No es una condición privativa de México el escoger un presidente fuerte.
Donald Trump vendió esa idea en Estados Unidos, Putin en Rusia y así nos podemos seguir hasta la saciedad.
Un poco de historia no cae mal.
No elegimos a un presidente para que nos caiga bien, escogimos un presidente que pueda cumplir de manera efectiva su función. (-la teoría del hombre fuerte la expondré en una próxima colaboración).
Atacar la personalidad del presidente
Si una idea como la campaña negra de Solá fue efectiva hace doce años eso no significa que vaya a ser efectiva ahora.
El peligro para México fue efectiva en ese entonces pero no se corresponde a la realidad y a la demografía actual.
De manera mayoritaria, y en las encuestas de opinión, son las acciones de gobierno las que dictan agenda, y está probado.
La historia del presidente carita con la esposa actriz son irrelevantes ahora, y en el futuro serán observadas como una curiosidad, y es imposible que la fórmula se repita.
Resistencia al cambio
Es normal, ha habido un giro en el eje sobre el cual se tomaban las decisiones.
Una idea propagada y establecida por los gobiernos neoliberales fue que todo mundo tenía que ganarse el pan con el sudor de su frente.
La redistribución de los ingresos del gobierno ha sido un anatema propagado sobre todo por las grandes élites.
Los pobres tienen que seguir siendo pobres y ninguna medida debe ser dada para ayudarles.
Es cierto que grandes medios dependen de la publicidad gubernamental pero esta no debe ser moneda de cambio para hablar bien o mal de un gobierno.
Las élites empresariales y políticas deben adaptarse al cambio o extinguirse con la pérdida de influencia que esto significa.
Ser leal y proponer
Un componente eficaz de una buena oposición implica no solo descalificar sino proponer.
Los ciclos mediáticos son cortos y necesitan generar ideas que perduren, por ejemplo, la gran corrupción en Pemex es una noticia que rondará mucho tiempo comparada con la declaración de Lima, porque el primer tema nos afecta de manera directa mientras que el segundo no es prioridad.
La nueva oposición debe alejarse de la inmediatez de la descalificación y construir algo competitivo en el corto plazo.
El nuevo presidente del PAN parece extraído de un club de debates de una secundaria y da pena ajena y ni que decir de la presidenta del PRI.
Este es el tipo de oposición del tipo ya no me ayudes compadre.
Volver al pasado glorioso revolucionario.
Quizá esta idea del presidente con pasado priista y su anhelo por un desarrollo estabilizador no es del todo mala.
Si se hace un comparativo, y usted está invitado a analizarlo, se dará cuenta que los mayores índices de bienestar se dieron a finales de los setenta.
Eso no significa que se regrese a un tipo de sociedad como esa.
De nuevo, la demografía y la manera de pensar son muy diferentes hoy y sin generalizar, la sociedad se rige bajo otros parámetros.
La oposición de hoy ya fue gobierno y dejó la vara muy baja.
Tuvieron su oportunidad y no la aprovecharon. Los números en Baja California para la próxima gubernatura no mienten.
Y quizá sean históricos. Puede ser el primer estado en el que el PRI pierda el registro. Y eso señores, es revolucionario.
Por último, vivimos en un mismo país y los que piensan diferente a nosotros no se van a ir.
Y el debate debe guiarse bajo cauces respetuosos.
Quizá uno de los beneficios de la cuarta transformación sea que por fin nos podamos sentar a debatir sin descalificar.
Hay radicales de los dos lados con orejeras. Y no conviene a nadie.
Porque parte del crecimiento de un país consiste en eso. En aprender a debatir con argumentos.
Excelente tarde.
*Ramiro Padilla Atondo,@ramiroatondo Es un escritor mexicano nacido en Ensenada, Baja California.
Autor de los libros de cuentos A tres pasos de la línea, Cuentos de la zoociedad, Esperando la muerte y de las novelas Historia de una ficción breve y Días de agosto.
Algunos de sus ensayos publicados son: Lectura y contra lectura, México para extranjeros, La verdad fraccionada y Hojas sin ruta.