Con la etiqueta #UnasHorasporMéxico, activistas de Baja California llamaron a la población y funcionó, según reportan medios internacionales.
Regeneración, 06 de febrero de 2017.- La sociedad civil de Baja California norte demostró este fin de semana que cuando se trata de unirse están más que dispuestos a tomar partido y presionar.
Con el hashtag UnasHorasPorMéxico, difundido por las redes sociales, activistas del norte del País pedían a los residentes del estado fronterizo no cruzar a los Estados Unidos el 5 de febrero con el fin de evidenciar la importancia de los mexicanos en la economía del país vecino.
Así que la mañana del domingo, muy pocos autos se vieron esperando el ingreso a Estados Unidos, lo que se atribuyó al llamado del movimiento.
Según los organizadores, pedía no realizar cruces transfronterizos entre las 8:00 y las 13:00 horas.
«Sabemos que ropa y artículos son más baratos, vamos a comer y de paseo, visitamos familiares y amigos como parte de nuestra cultura binacional, ponemos gasolina a nuestros autos, trabajamos alla», resaltaba la convocatoria.
Y aunque no se proporcionaron cifras oficiales de quienes cruzaron, fue notable la ausencia de miles de usuarios en las garitas de San Ysidro y Otay.
Además del boicot, se llevó a cabo una marcha en contra de los incrementos en los precios de las gasolinas y la privatización del agua de San Ysidro, lo que provocó el cierre del mismo durante unas horas.
Según el presidente de la Cámara de Comercio de Tijuana, Gilberto Leyva Camacho, los tijuanenses demostraron que «cuando se trata de estar unidos, la ciudadanía responde».
Además, consideró importante mostrar al mercado estadounidense que los mexicanos «no somos sus enemigos, sino sus aliados, y que tanto nos necesitan ellos a nosotros como nosotros a ellos».
Leyva Camacho advirtió que algunos estadounidenses «nos tratan como personas de segunda» y que se han propuesto no comprar en centros comerciales de origen estadounidense como Walmart o no consumir la famosa bebida de cola «made in USA».
Las movilizaciones en Baja California norte han sido contundentes al grado que el mes pasado, provocaron que se echara atrás la política ya votada y aprobada que privatizaba el servicio de distribución del agua en el estado.
Vía Zócalo y UniMexicali