Entre 2014 y 2016, en Iztapalapa fue en donde más entierros se realizaron, pero también en donde se cremaron a más cuerpos; seis por día.
Regeneración, 1 de noviembre de 2017.-Ocurre que en la Ciudad de México, la saturación de panteones y la diferencia de costos entre incinerar y sepultar es una de las principales razones por las que la costumbre de enterrar a los muertos esta disminuyendo.
Pues de 2014 a 2016, el 50% de las personas muertas en la capital fue cremada, esto de acuerdo con datos de la Consejería Jurídica y Servicios Legales de la CDMX (Cejur). Cabe destacar que tan sólo en esos tres años se realizaron 74 731 incineraciones, cerca de 25 mil por año. En el caso de los panteones privados fue en donde esta práctica creció, pues pasó de 16 mil a 18 mil 156, esto de acuerdo con una nota de El Universal.
CRECIMIENTO DE CREMATORIOS
“El crecimiento y uso de crematorios ha tenido un auge desde hace ocho años y cada vez más solicitada en el país. La falta de espacios en panteones y la aceptación del Vaticano para prácticamente católicos, entre otras cosas, ha detonado este incremento”, así lo explicó el ingeniero Moisés Pichardo y Mejía, quien es es fundador de Incineradores y Crematorios Ecológicos (Incimex).
En la capital del país existen 72 mil 287 fosas disponibles, entre panteones públicos y privados, de acuerdo con los últimos datos reportados a octubre de 2017. Los espacios son insuficientes para el números de personas muertas en la Ciudad de México, pues en promedio, cada año, mueren 51 mil capitalinos. Si todos fueran enterrados, en un año se ocuparía el 70% de la capacidad de los cementerios. En tan sólo dos años, se tendría una sobreocupación de 29 mil muertos aproximadamente.
Iztapalapa es la delegación que cuenta con más espacios; pues de sus 10 panteones, en cuatro cuentan con cupo. En total hay 25 mil fosas libres; en la Miguel Hidalgo, hay saturación, uno de sus panteones más famosos, el Panteón Dolores, ubicado sobre Avenida Constituyentes, ya no tiene ni un lugar más.
Por esta saturación, ahora resulta más sencillo que te ofrezcan un paquete de cremación en lugar de un entierrro, porque el segundo contempla el uso de un terreno que es recomendable adquirir previamente”, de acuerdo con el doctor Alejandro González, sociólogo de la UNAM.
EVOLUCIÓN EN EL RITUAL DE LA MUERTE
El entierro es una tradición que difícilmente se perderá, pero esto no quiere decir que haya una evolución en la manera de concebir el ritual de la muerte; especialmente en las grandes ciudades, así lo asegura la doctora Alicia Juárez, socióloga de la UNAM.
Dicho esto, los crematorios se concentran en estados como Monterrey, Guadalajara, Veracruz, Puebla, Querétaro y Ciudad de México, de acuerdo con los datos de Incimex.
Existen cerca de 35 hornos crematorios distribuidos en los 118 panteones de la capital. El personal de estos crematorios estima que diariamente llegan de seis a ocho cadáveres.
Entre 2014 y 2016, en Iztapalapa fue en donde más entierros se realizaron, pero también en donde se cremaron a más cuerpos, seis por día. En esta delegación es lo que se considera como “nuevas ruralidades”, así lo explica la doctora Juárez. “Ahí las tradiciones persisten, pero al estar tan cerca de la urbe comienzan a adoptar nuevas prácticas”.
FACTOR ECONÓMICO
Esta es una de las razones por las que la cremación va en aumento, pues este proceso puede llegar a costar desde mil 300 mil hasta 40 mil pesos, esto dependiendo del lugar en el que se realice, pero al final supone un gasto menor que conseguir un lote en un cementerio, y pagar mantenimiento anual.
La cremación es más común en panteones privados, entre 2014 y 2016, se cremaron 52 mil cadáveres, mientras que en los públicos la cifra llega a 22 mil 661.